La Policía de Soacha logró la captura de un jíbaro que era uno de los que más expendía droga en el municipio, sobre todo a jóvenes de diferentes barrios y hasta de colegios, quienes acudían hasta la residencia del delincuente para conseguir las sustancias de una forma clandestina, según reportó Noticias Caracol. 

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Lo curioso de este caso es que las autoridades, después de seguirle la pista al sujeto, se dieron cuenta de que tenía un yeso en su pierna en el que escondía toda la droga y salía a venderla con sus muletas para no levantar sospechas de que estaba expendiendo sustancias alucinógenas, de acuerdo con el citado medio. 

Además, se aprovechaba de otra circunstancia y es que su vivienda está ubicada al final de una calle cerrada en Soacha. Desde allí pasaba desapercibido para las autoridades y lograba escabullirse rápidamente cuando lo delataban. 

La Policía de Soacha tuvo que armar todo un operativo para dar con su captura, pues varios padres de familia ya habían colocado las denuncias respectivas en su contra. El hombre fue detenido en su vivienda y allí las autoridades comprobaron que tenía un pequeño agujero en su yeso por el que metía la droga que les vendía a los jóvenes del sector, según el informe periodístico.

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“Capturamos en flagrancia a un ciudadano de 34 años de edad. Se aprovechaba de dos circunstancias: su condición de salud y la ubicación de su casa en calle cerrada. Expendía sustancias alucinógenas en pequeñas dosis y mantenía una renta criminal creando zozobra entre los vecinos del sector. Le fue encontrada un arma traumática, 300 kilos de marihuana y pequeñas bolsas en las que expendía la droga”, indicó el coronel Álvaro Mora, comandante de la Policía de Soacha, en el noticiero.