Este 26 de octubre la Policía Metropolitana de Bogotá realizó la captura de Juan Sebastián Cubillos, de 26 años, quien es conocido como alias Frozen, y sería el responsable de varios hurtos a personas bajo las modalidades de engaño y atraco.
La captura se dio en la localidad de Rafael Uribe Uribe, a donde llegó un grupo de investigadores de la Sijín, quienes hace meses le venían siguiendo la pista al sujeto. “El operativo se realizó después de una coordinación investigativa entre el Comando de la Policía Metropolitana y la Fiscalía General de la Nación”, agregaron las autoridades.
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Y es que de acuerdo con la investigación, el sujeto ya era reconocido por su modus operandi en los sectores frecuentados por estudiantes universitarios en las localidades de Usaquén y Chapinero, en el norte de Bogotá.
“Un total de 10 personas habrían sido las víctimas de ‘Frozen’, quienes mediante cinco denuncias analizadas explicaban el modus operandi de este hombre, quien actualmente tendrían medida de aseguramiento domiciliaria por un proceso anterior”, señaló la Policía de Bogotá.
El joven fue dejado a disposición de la autoridad competente, la cual dictó medida de aseguramiento.
Antecedentes de alias Frozen
En 2018 fue capturado por la Sijín por hurto. En el 2021 apareció en los sectores universitarios para cometer los robos. Y en el segundo semestre del año pasado estuvo vinculado con un hurto masivo en Manizales, en donde fue arrestado y llevado a audiencia, “allí le determinaron medida de aseguramiento domiciliaria”.
En esa misma ciudad también fue capturado junto a una mujer identificada como ‘Kelly’. “Al parecer, Frozen les ofreció a los uniformados $1.060.000 para que dejaran ir a la mujer, allí fue procesado por cohecho”. Y este 2022 vuelve a ser capturado.
Por otra parte, su alias de Frozen se debe a su forma de actuar en el momento que cometía los hurtos. “No despierta sospecha en el entorno, pero logra intimidar a sus víctimas, teniendo en cuenta que mediante lo que sería una conversación amigable les dice que está armado y es un reconocido expendedor de alucinógenos del sector (alrededores universitarios de Usaquén y Chapinero)”, agregó la Policía.
Según las denuncias de sus víctimas, el hombre les decía que los policías son sus amigos y que las personas que se encuentran en sus alrededores lo conocen, “situación que generaba miedo a sus víctimas, la cual es aprovechada para cometer el hurto”.
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