Gustavo Petro ya anunció a la mayoría de su gabinete ministerial luego de culminar los actos protocolarios por la posesión presidencial. A través de su cuenta de Twitter, el nuevo jefe de Estado confirmó, por ejemplo, que Guillermo Reyes se hará cargo de la cartera de Transporte. Sus principales objetivos serán “integrar todos los territorios del país” y “revitalizar el transporte férreo y fluvial“, dijo el mandatario.

La designación, sin embargo, no fue del agrado del periodista deportivo Iván Mejía, quien lo señaló en sus redes sociales de ser un “lagarto, plagiador”. Y es que Reyes, pocas horas después de asumir el cargo, tocó un tema que ha provocado una gran controversia durante los últimos tiempos: la adjudicación del Canal del Dique.

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Este proyecto, de 115.5 kilómetros, plantea obras que garanticen la navegabilidad entre el municipio de Calamar y la bahía de Cartagena, así como la mitigación de afectaciones por posibles inundaciones. Fue construido originalmente por los pueblos indígenas en el siglo XVI, durante la época hispánica.

El expresidente Iván Duque adelantó las gestiones para dejar firmado el megaproyecto, cuyo valor asciende a los tres billones de pesos, antes de que terminara su mandato. No obstante, la Contraloría se involucró en el proceso y argumentó que no se cumplían los requisitos necesarios. Por esta razón, el gobierno entrante será el encargado de continuar con la planificación.

Ministro de Transporte de Petro: ¿Qué pasará con el Canal del Dique?

Reyes estuvo en una entrevista con Blu Radio, donde le preguntaron por el futuro del megaproyecto. El ministro reconoció que la obra representa un “chicharrón muy complicado” para el Ejecutivo entrante, por lo que no se descarta suspender la adjudicación del contrato.

“ He escuchado muchas declaraciones sobre el tema. Conversé en su oportunidad con algunos de los integrantes del comité de empalme, cuando hicimos la reunión para socializar los informes, y conversaban de ese tema, de la preocupación tan grande que hay en materia del componente ambiental”, afirmó.

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El funcionario dijo que se deben tomar “decisiones radicales y contundentes”, lo cual obliga a examinar detalladamente todas las posibilidades en torno al megaproyecto: “Si hay que parar el proceso, lo paramos y reiniciamos respetando la consulta previa, la conversación con las comunidades, superar, si los hay, escollos de carácter legal”.