La mujer, de quien no revelaron el nombre, le comunicó esa opinión a sus colegas luego de que los indígenas del Cauca llegaran hasta esa ciudad para manifestarse en medio del paro nacional, así como lo hicieron miles de ciudadanos.

Todo quedó revelado en unas capturas de pantalla mostradas por Noticias Uno, medio que difundió esta información y mostró el mensaje completo de esta mujer que decía.

“Dan ganas de que vengan las autodefensas y acaben, literalmente, con unos mil indios, así poquitos, nada más para que entiendan… Yo supiera donde tengo que dar la plata para que eso pase, allá voy volando. Si alguien sabe me avisa”, fue lo que escribió.

Juliana Ramírez, periodista de ese noticiero, habló con la médica de Cali para conocer su postura sobre estas palabras que ella misma había expresado, pero en vez de argumentar o retractarse, decidió responder con un comunicado.

La información contenida en esa captura de pantalla… fue divulgada sin mi consentimiento y además vulnerando la expectativa de privacidad de la información en el contexto de un grupo de mensajería”, decía en parte de este.

La mujer, de quien posteriormente se conoció su identidad en redes sociales, tiene un consultorio en la Clínica Imbanaco, una de las más reconocidas de la capital vallecaucana.

Sin embargo, las directivas de ese centro médico manifestó que esta médica no hace parte de la nómina, sino que presta sus servicios en esas instalaciones.

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Las posturas y declaraciones expresadas por cualquier tercero corresponden exclusivamente a su opinión personal y no representan lo que piensa nuestra organización”, expresó, además de anunciar que analizarán la situación para tomar “decisiones que sean pertinentes para el caso”.

Polémica en Cali por las palabras de esta médica

En Noticias UNO mostraron fotografías de esta mujer con el rostro difuminado y el mensaje que le envió a sus colegas, aunque solo se ve la reacción de una persona quien evidentemente mostró que no estaba de acuerdo con lo que esta médica estaba diciendo, pues esto vulnera el juramento hipocrático que hacen las trabajadores del sector salud.