La razón principal que llevó a Hincapíe a querer realizarse estos procedimientos esta el hecho de que una calavera no tiene sexo, no tiene nada, mencionó para Los informantes.
“Todos somos iguales. No importa si eres niño, niña, hombre, anciano […] siempre somos lo mismo: un esqueleto”.
Su transformación empezó luego de la muerte de su madre, cuando solo tenía 12 años. Erick se tatuó los ojos de negro, partió su lengua en dos (como una serpiente), se quitó la punta de la nariz y cortó sus orejas.
Kalaca Skull afirmó que su cuerpo se convirtió en su diario y sus tatuajes en su historia.
Sin embargo, las historia de Hincapíe no es la única. Pues, Red Skull es un venezolano, sin nariz ni orejas, con el que compite Kalaca por ser la calavera andante más aterradora, agregó el programa.
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