Muchos capitalinos quedaron sorprendidos con el crimen del empresario dentro de un edificio, cuando se disponía a atender una cita en la que entregaría información sensible sobre irregularidades en una compañía.
(Vea también: ¿Quién era el empresario Roberto Franco Charry, asesinado en Parque de la 93 en Bogotá?)
El asesinato del auditor, en el que hubo una balacera frente a un restaurante, tiene un nuevo capítulo, pues el celular extraviado de la víctima fue encontrado, y las autoridades tendrían pistas que los pueden llevar a identificar al presunto autor intelectual.
Según comentó Semana, la investigación reveló tensiones entre Franco y sus clientes, con duros enfrentamientos y amenazas. Testimonios apuntan al principal sospechoso del crimen, quien podría no haber actuado solo.
Las relaciones fracturadas entre Franco y sus clientes, incluidos herederos de una empresa, arrojan lucen sobre posibles motivaciones del crimen. Testigos identifican a un excolaborador como una figura clave en el caso, revelando su extraño comportamiento y conexión con los herederos.
De hecho, se conoció que individuos nerviosos aparecieron en la escena del crimen, creando sospechas. Uno de esos sujetos llegó al sitio del atentado mortal contra Franco, después a la clínica y hasta notificó a otra persona de la muerte de su exjefe, dijo el medio citado.
Esa persona, de la que las autoridades ya saben su nombre, pero se tiene en reserva para no alterar la investigación, mantenía cerca del asesinado y de su familia, incluso, los seguía en redes sociales y conocía en detalle sus movimientos. Se presentaba como asesor y solicitaba elementos a nombre de su exjefe, pero también era cercano a los herederos de la arrocera de la que era socio Franco.
El misterio sobre dónde había quedado el celular del empresario asesinado quedó despejado con la entrega del mismo por parte de su hijo a la Fiscalía. ´Él afirmó ” que tomó el celular para resguardar la información del aparato, incluso advirtió que le hizo una extracción de información, al parecer con el objetivo de conocer detalles de la llamada, los contactos y los momentos previos al asesinato de su papá”, señaló Semana.
El conductor y escolta de Franco dio detalles de la última conversación del empresario camino a su oficina. Ese trabajador habría dicho con nombre propio, quién tuvo la discusión con su jefe en una larga llamada, que se prolongó desde su casa hasta la oficina en la 93 y que tuvo insultos de lado y lado.
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