Bogotá cuenta con un espacio de información muy completo donde la ciudadanía, residentes y extranjeros pueden consultar la información que les interesa sobre Bogotá, su historia, sus localidades, la gestión y principales noticias de la Administración Distrital.
La iniciativa ciudadana ‘1000 en 1 Día’, programada para el 29 de agosto de 2025 en Bogotá, se erige como un claro ejemplo de movilización social colectiva y busca consolidar un nuevo paradigma de acción comunitaria en una de las urbes más grandes de América Latina. Liderada por la Secretaría Distrital de Gobierno y la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte (SDCRD), esta jornada aspira a convocar a más de 30 mil ciudadanos para ejecutar, de manera simultánea, alrededor de 1.800 acciones de carácter social, superando las 1.533 iniciativas alcanzadas en 2024, según datos oficiales de ambas entidades.
El evento es más que una agenda de actividades puntuales; representa un esfuerzo para combatir la apatía social y la desconexión que las grandes ciudades suelen acentuar. En una capital marcada por altos índices de inequidad y fragmentación urbana, espacios como ‘1000 en 1 Día’ promueven la solidaridad, la corresponsabilidad y la identidad colectiva mediante iniciativas diversas en las 20 localidades de Bogotá. La Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá (BibloRed) destaca como uno de los motores clave, organizando 135 actividades de fomento a la lectura, la escritura y la oralidad con énfasis en historia local y diversidad cultural.
De acuerdo con Andrea Victorino, directora de Lectura y Bibliotecas de la SDCRD y BibloRed, en cada uno de estos encuentros se reserva un espacio posterior para la conversación entre participantes. Esta interacción busca que los bogotanos no solo consuman información, sino que dialoguen sobre sus experiencias, memorias y visiones de ciudad, reforzando así la cohesión social y el sentido de pertenencia territorial. Lejos de ser un ejercicio meramente cultural, el evento resulta ser también un laboratorio de escucha activa, validando la diversidad de voces presentes en Bogotá.
Para dimensionar la importancia de esta jornada, es fundamental considerar el contexto global de participación ciudadana. El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) ha destacado la necesidad de que las ciudades fomenten la participación activa desde el nivel barrial como fórmula indispensable para la resiliencia urbana y el desarrollo inclusivo. ‘1000 en 1 Día’ coincide plenamente con este enfoque, impulsando acciones concretas con impacto cultural y social en escala barrial y metropolitana.




En el ámbito internacional, existen ejemplos como ‘Barcelona en Comú’, plataforma que desde 2015 ejecuta en Barcelona jornadas participativas con resultados positivos en la gestión urbana compartida y la revitalización de espacios públicos. Aunque el contexto bogotano es particular, comparte con estas experiencias el desafío de articular la voz ciudadana en la formulación de alternativas para los problemas cotidianos urbanos. Así, el modelo de Bogotá se suma a una tendencia creciente que impulsa la participación desde la base social, promoviendo soluciones co-creadas y sostenibles.
El trasfondo cultural de esta movilización encuentra respaldo en estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que resaltan la relevancia de las bibliotecas públicas como espacios de inclusión, creatividad y fomento de identidades diversas. En ‘1000 en 1 Día’, el vínculo entre comunidad y cultura potencia una intervención integral, donde la lectura y la expresión oral adquieren dimensión de transformación social y generación de capital colectivo.
Por otro lado, la Secretaría Distrital de Gobierno utiliza herramientas del Laboratorio de Innovación Pública y la Red Innova Local, promocionando metodologías participativas y de innovación social que, según el Banco Mundial, fortalecen la confianza, la transparencia y la efectividad en la gestión urbana. Este enfoque renovado busca derribar barreras históricas entre autoridades y ciudadanía, propiciando canales genuinos de colaboración para la gobernanza local y la resolución de retos urbanos.
En conclusión, ‘1000 en 1 Día’ trasciende el plano operativo para consolidarse como una plataforma de integración, donde la diversidad bogotana se convierte en motor de propuestas, diálogo y transformación. Esta dinámica colectiva puede contribuir significativamente a un modelo de ciudad más democrático, dispuesto a afrontar el futuro inmediato mediante la participación activa y el sentido de comunidad.
Preguntas frecuentes relacionadas
¿De qué manera participan las bibliotecas públicas y por qué su papel es relevante en iniciativas como ‘1000 en 1 Día’?Las bibliotecas públicas, en este caso representadas por BibloRed, tienen un papel protagónico al realizar 135 actividades orientadas a la lectura, la escritura y la oralidad sobre temas de historia local, identidad y diversidad. Su importancia radica no solo en facilitar el acceso a información, sino en constituirse como epicentros de encuentro y diálogo en las comunidades. De acuerdo con la UNESCO, las bibliotecas son agentes de inclusión social y promotoras de transformación cultural, lo que refuerza su impacto en procesos de participación ciudadana.
En el contexto específico de Bogotá, donde convergen múltiples identidades y retos sociales, las bibliotecas ofrecen espacios seguros para la expresión y la construcción de memoria colectiva. Ayudan a equilibrar la participación de habitantes de todas las edades y pueden ser el punto de partida para futuras iniciativas comunitarias que sigan consolidando el tejido social.
¿Cómo influyen las acciones colectivas simultáneas en el fortalecimiento del tejido social urbano?Las acciones simultáneas, como las 1.800 propuestas durante ‘1000 en 1 Día’, son una estrategia efectiva para visibilizar el potencial de la cooperación ciudadana. Al realizarse de manera coordinada y extendida por toda la ciudad, logran un efecto multiplicador en la percepción de pertenencia, confianza y capacidad de transformación. Esto fomenta la identificación con el territorio y el compromiso con soluciones compartidas a problemas urbanos.
Tales dinámicas permiten que comunidades diversas trabajen juntas hacia objetivos comunes, generando lazos de solidaridad y aprendizajes colectivos. Según ONU-Hábitat, este tipo de participación fortalece la resiliencia social y contribuye a crear ciudades más inclusivas y sostenibles, donde la voz ciudadana es protagonista en el desarrollo urbano.
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