La Policía de Aduanas pudo capturar a varias personas que hacen parte de una banda que entraban carne en descomposición por contrabando al no tener los estándares sanitarios básicos que se necesitan para transportar este producto.

(Ver también: Se vendría problema grande con la carne en Colombia: precios altos, los culpables)

Fue por medio de unas intercepciones telefónicas que se pudo dar a conocer el modus operandi de los criminales, las rutas que utilizaban y otros elementos claves que les permitió capturar a los cabecillas.

En uno de las intercepciones, los criminales decían: “Nosotros la traemos por La Fría. Eso viene de diferentes precios. Se mueven 3.500 kilos semanales, cada 8 días. Eso es algo fijo. Si usted me dice todos los jueves, todos los jueves vengo y le cargo”.

La carne, según explicó la policía, ingresaba, o en carros particulares en el baúl y las sillas sin ningún tipo de refrigeración, o en camiones que escondían la mercancía con cajas y otros elementos distractores.

Así trabajaba la banda, en un video recogido por el diario El Tiempo.

El primer hallazgo que arrojaron las interceptaciones de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) es que una mujer era una de las líderes de la organización. Le dicen ‘Coco’, pero su nombre es María Isabel Contreras. Desde su celular entraban y salían llamadas de alias ‘W’, cuyo aparato fue localizado inicialmente en una cárcel.

El verdadero nombre de ‘W’ es William Delgado Díaz, quien estaba en la cárcel desde 2021 con una sentencia de cuatro años por favorecimiento del contrabando, concierto para delinquir agravado y violación de medidas sanitarias.

Sin embargo, el INPEC dio a conocer que este hombre recibió libertad en 2022 por orden de una autoridad gracias a su buen comportamiento dentro de las instalaciones carcelarias.

No obstante, a pesar de estar encarcelado, ‘W’ seguía ingresando decenas de toneladas de carnes al país por esa zona fronteriza y por eso es conocido en ese sector como el ‘zar’, explicó el periódico.

Lo único que le pido es que venga fresca, que no vaya a venir picada ¿En ganado en pie a cómo pone la carne, el kilo? ¿A 15? El problema es cargar eso con la víscera. Sea transparente, todo el mundo tiene que ganar. Eso se van 24 o 25 para traerla”, se escucha en otra de las interceptaciones.

Lee También

Cómo delinquía la banda criminal

Según las investigaciones de la Polfa, la mercancía era sacada desde pueblos como La Fría, San Antonio y Pedro María Ureña, llegaba a Villa del Rosario en Norte de Santander y, posteriormente, era trasladada a Cúcuta, sin cumplir con la cadena de frío y a temperaturas de hasta 32 grados centígrados.

(Le puede interesar: Gremio de productos cárnicos se quejó y alertó sobre posible crisis alimentaria)

Además, las autoridades agregaron que el transporte era en un Mazda 626, donde alcanzaba a cargar media tonelada de la carne y en un camión donde transportaban hasta siete y, cuando llegaban al destino, cobraban era en dólares, no pesos colombianos ni bolívares. 

“Estos criminales intentaron burlar los controles de las autoridades, desplazándose durante la madrugada y aprovechando la injerencia de grupos armados organizados para ingresar la carne de contrabando al país por pasos informales”, explicó uno de los investigadores de la Polfa.