A eso de las 12:15 p. m. los tres delincuentes, que robaron el vehículo de la empresa Brinks este domingo 30 de abril, fueron sacados del carro blindado impactado con balas en su parte trasera por patrulleros de la Policía que los persiguieron por una prolongada carretera buscando su rendición.

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Dentro del camión gris, que quedó como una coladera por los disparos que le hicieron los uniformados en la cinematográfica persecución, se encontraban dos guardas de la compañía de valores que fueron utilizados como rehenes por parte de dos hombres y una mujer que durante horas se resistieron a renunciar al botín y a verse doblegados por las autoridades.

Los tres asaltantes fueron capturados y conducidos a una patrulla de la Policía para posteriormente ser presentados ante la Fiscalía para responder por varios delitos, entre ellos, hurto agravado.

Por su parte, los dos empleados de la Brinks, que fueron sometidos por los antisociales, recibieron asistencia médica en el lugar y luego los llevaron en una ambulancia a una clínica para una revisión general.

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Autoridades de la capital del Cesar revelaron que el botín que pretendían llevarse los delincuentes rondarían los 5.000 millones de pesos.