Este martes, Cúcuta y el país entero fueron sacudidos por dos detonaciones en el aeropuerto Camilo Daza de la capital nortesantandereana. En la primera de las explosiones murió una persona señalada de ser el terrorista y en la segunda perecieron los intendentes William Fernando Bareño y David Reyes, expertos explosivistas de la Policía, cuando fueron a inspeccionar una maleta sospechosa.

La primera detonación se produjo a las 5:20 a.m. de este martes en un sector aledaño al aeropuerto; la segunda, una hora y veinte minutos más tarde. Colombia se estremeció con la noticia, segura de que Bareño y Reyes habían perecido en cumplimiento de su deber, y confiada también en que habían ofrendado heroicamente sus vidas con todos los implementos técnicos para enfrentar este tipo de situaciones.

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Sin embargo, en medio del profundo dolor que los embarga, familiares de los dos policías, además de lamentar el atentado terrorista, reprocharon la falta de los implementos de protección de los uniformados, que no habrían llegado con la dotación adecuada para hacer el registro del artefacto explosivo que terminó quitándoles la vida.

“¡Un año pidiéndole a la Policía el traje de explosivos, y no lo tenía! ¡No lo tenía!”, dijo, ahogada en un mar de llanto, Belkis Báez, esposa del intendente Bareño, en un audio reproducido por Caracol Radio. “¡Hoy no lo tenía puesto! Solo él y su compañero. ¡Desactivó miles de bombas! ¡Miles de bombas desactivó, carro bombas!”, agregó, aludiendo al hecho de que los dos policías llevaban una prolongada y exitosa carrera en la peligrosa actividad de desactivar artefactos explosivos.

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Este miércoles, sin recuperar el sosiego por la irreparable pérdida de su esposo, la señora Báez explicó en W Radio por qué hace esas afirmaciones: “No firmaron las actas para entregar el equipo. No tenían equipos. El robot [antiexplosivos] estaba dañado. El traje no lo tenían. No sé a quién le corresponde entregar la dotación. Todo es investigación y temas de investigaciones”.

“Ellos tienen documentos. Yo me enteré hace como tres meses que no habían llegado los equipos. Los documentos tienen más de eso: tiene más de un año. Yo no sé si estoy causando un dolor o una molestia para mi familia con esto que digo, pero es la verdad”, agregó la apesadumbrada mujer en esa emisora.

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El general Fernando Murillo, director de la Dijín, explicó en Caracol Radio que, entendiendo el dolor de las familias, en el procedimiento “no se iba a utilizar esa investidura [el traje antiexplosivos], teniendo en cuenta que ellos no estaban desactivando el explosivo. Apenas estaban en la verificación, para saber qué protocolo iban a utilizar”.

Preguntado sobre por qué antes del procedimiento no se habían usado perros antiexplosivos para preservar la vida de los dos uniformados, el general Óscar Antonio Moreno Miranda, comandante de Policía de Cúcuta, dijo en Blu Radio: “Al evento asistieron los guías antiexplosivos con sus caninos, y eso protocolos son los que estamos ahorita verificando cómo fue la actuación de cada una de las unidades policiales en ese evento”.

El intendente Bareño iba a salir pensionado

Este miércoles también trascendió que el intendente William Bareño, que había nacido hace 41 años en el municipio de Barbosa (Santander), y la mitad de su vida la había dedicado a la Policía, se iba a pensionar este miércoles 15 de diciembre.

“Gran carrera de servicio, buena parte de ella, como sabemos, salvando vidas, desactivando explosivos. Ayer, apenas unas horas antes de dejar su puesto y gozar del merecido retiro con su esposa y sus tres hijos, lo asesinaron, lo destrozaron, junto con su compañero […]”, dijo con un dejo de rabia, Gustavo Gómez, de Caracol Radio. “Tiene que haber un infierno especial, muy especial, para quienes detonaron ese explosivo que les cortó la vida a dos servidores públicos que no hacían otra cosa que salvar vidas perdiendo las suyas”.

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