Hacia las 5:25 de la mañana de este martes 14 de diciembre, las autoridades reportaron una explosión dentro de la terminal aérea. Un terrorista intentaba ingresar por la malla de la pista de aterrizaje cuando el artefacto que cargaba explotó en sus manos y le causó la muerte.
El atentado llamó la atención no solo de las máximas autoridades de Cúcuta sino de los periodistas que llegaron hasta el aeropuerto internacional para reportar la situación.
Entre ellos, llegaron la periodista Julieth Cano —quien se quebró y lloró durante su reporte en Blu Radio— y su camarógrafo (Báez), quienes hacían las tomas del hecho.
“Llego al sitio, donde fue el epicentro de la primera explosión, junto con la periodista. Me alejo unos metros de donde está ella, siguiendo en línea paralela a los policías para hacer los apoyos del registro. Cuando iba siguiéndolos me entra una llamada, yo contesto y me regreso (hacia donde está Cano)”, contó el camarógrafo a Noticias Caracol.
Los dos policías —quienes tenían el grado de intendentes y fueron identificados como David Reyes y William Barreño— se dirigían a otro sitio en inmediaciones del aeropuerto para verificar una maleta sospechosa, que contenía otros explosivos. Este detonó y les causó la muerte a los uniformados.
Báez recuerda que cuando recibió la llamada tomó su teléfono móvil para hacer un video y enviárselo a un amigo, indicándole que estaba en el aeropuerto.
Justo en el momento en el que hacía la grabación escuchó a pocos metros la segunda explosión y se percató de que los policías a los que iba siguiendo eran las víctimas fatales de esa detonación.
“Fue gracias Dios que me dio una oportunidad porque no sé si me hubiera afectado de gravedad, pero sí me habría causado alguna lesión. Doy gracias a Dios porque puedo contar el cuento”, concluyó el reportero en el noticiero.
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