Antioquia y el país apenas se reponían de la perplejidad que dejó la osadía de una treintena de delincuentes que intentaron robar este jueves una bodega de oro en Medellín cuando se enteran de otra atrevida acción de la delincuencia que refuerza la idea de que la inseguridad en el país está desatada.
Esta vez se trató de ocho ladrones que se metieron a un restaurante situado en la transitada autopista Medellín-Bogotá, en el sector de Guarne (Antioquia), esgrimiendo sus armas en una escena que evoca las viejas películas del lejano oeste en donde los bandoleros campeaban sin dios ni ley.
En el restaurante había pocos clientes, situados en mesas alejadas para conservar la distancia social impuesta por las medidas de bioseguridad. Pero esa situación ya había sido bien analizada por los ladrones que, apenas entraron con cascos de motociclista y amenazando con pistolas, se dirigieron hacia los comensales para robarlos.
A una de las víctimas, se escucha en el audio del video, le robaron dos anillos y una camándula de oro, un reloj y un millón de pesos en efectivo. A todos, incluidos los trabajadores del restaurante, se les llevaron todas sus pertenencias.
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Pero los delincuentes tenían mucha información sobre sus víctimas, porque en el video se ve que cuando ya iban a salir del restaurante, uno de ellos se devolvió expresamente a esculcar a uno de los ciudadanos y le sacó del bolsillo un millón de pesos.
Otra cosa que llama la atención, y que se deriva de lo estudiada que tenían la situación los delincuentes, es que el asalto múltiple duró exactamente un minuto. Ni más ni menos.
Después, con el botín en sus garras, se volvieron a subir en las motos que habían dejado prendidas en el estacionamiento del restaurante, como si acabaran de comer.
Video del robo masivo en restaurante de la autopista Medellín-Bogotá:
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