Habitantes del barrio Modelo, en Armenia, denunciaron la presencia de un criadero ilegal de perros, ubicado en un predio frente a la manzana D. Se percataron de él por los malos olores y el ruido, que perturbaban la tranquilidad del sector.

La secretaría de Gobierno y Convivencia, a través del área de Bienestar Animal, en compañía de la secretaría de Salud y la Policía Ambiental visitaron este establecimiento el cual, según concluyeron luego de la revisión, no cumple las condiciones necesarias para ejercer este tipo de actividades.

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Diego Alejandro Hoyos Puentes, referente de zoonosis de la secretaría de Salud de Armenia, informó que se realizó una inspección sanitaria para atender la denuncia de los vecinos, por lo que efectivamente se pudo corroborar la presencia de 11 caninos, entre adultos y cachorros, en 7 perreras. A pesar de que las condiciones de salud y bienestar de los perros es aceptable, las autoridades encontraron varias irregularidades.

“En primer lugar, estos establecimientos no pueden funcionar en zonas urbanas, al hacer el requerimiento de los documentos se pudo establecer que, además, no tiene registro ante cámara de comercio ni permiso de uso de suelos ni ningún otro para ejercer esta labor”, dijo el referente.

De acuerdo con el informe, en la inspección sanitaria se encontró que las aguas residuales llegan a campo abierto, lo que está ocasionando los malos olores; en este sentido, los vecinos se quejaron porque esto atrae plagas de moscas y ratas.

“Otra de las quejas que pudimos verificar con el veterinario de la secretaría de Gobierno y convivencia es que los 11 caninos, algunos de razas grandes, generan mucho ruido”, comentó el funcionario.

Por lo tanto, la secretaría de Gobierno informó al responsable del predio que, según la Ley 780 de 2016, no está permitido tener criaderos de animales en zonas urbanas y que por tal razón debe retirar y reubicar a los animales en un tiempo de 20 días.

Al culminar el plazo estipulado, la administración municipal visitará nuevamente el establecimiento para verificar su traslado que, según el propietario, sería a una finca de su propiedad. Así mismo, le solicitará los documentos de los animales y el uso de suelo y cámara de comercio del nuevo predio.

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De acuerdo con lo planteado por la animalista y veedora, Diana Rodríguez, es muy raro encontrar este tipo de criaderos en la parte urbana con animales de razas de tamaño grande como los que se describe encontraron en el barrio Modelo, pero, sobre todo, recalcó la importancia de preocuparse por la procedencia de los animales. “En este tipo de casos la comunidad debe ser consciente de que cuando compran un animal de raza, en la gran mayoría de los casos, están comprando explotación y crueldad con hembras”.

Aseguró, que en los años que tiene de experiencia como veedora y defensora de las causas animalistas, no ha visto nunca un criadero que proporcione un verdadero bienestar a los animales. Por eso hizo un llamado para que quienes quieran tener un animal de compañía para hacerlo parte de su familia, mejor adopten, pues al comprar se está fomentado este tipo de actividades de explotación animal.

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