“Deja de reunirte con ministros y demás […] Párale a eso, le van a mandar una carta a tu papá, te falta mucho por aprender”, esa fue la advertencia que Day Vásquez le hizo a Nicolás Petro cuando eran esposos, según dijo en Semana. Los miles de chats revelados por la mujer entre mayo de 2021 y enero de 2023 salpican completamente al hijo del presidente por recibir dineros del narcotráfico y negociar con altos funcionarios del Gobierno.
(Vea también: Fiscalía tomó medidas por escándalo del hijo de Gustavo Petro sobre dineros dudosos)
En los díalogos se ven comprometedoras conversaciones con ministros, gobernadores, directores de departamentos y líderes políticos, con quienes Nicolás Petro presuntamente buscaba contratos a cambio de puestos y beneficiarse así con favores.
Por ejemplo, la exesposa reveló que el hijo del presidente tuvo encuentros con el vocero del Gobierno: el ministro del Interior, Alfonso Prada, con quien tuvo una conversación sobre cupos o puestos. Allí Petro le explica a su mujer cómo va a reubicar en diferentes entidades a diferentes amigos de él, muchos de ellos políticos.
Nicolás Petro llegaba a muchas entidades, en ocasiones lo hacía solo, en otras, acompañado de personas con intereses. Incluso, según Vásquez, tuvo alianzas con políticos cuestionados, como el excongresista condenado por corrupción Musa Besaile, con quien supuestamente aterrizaron en el Sena.
Además, la mujer insiste en que su expareja mantenía reuniones al más alto nivel del Gobierno y en horarios poco habituales. Por ejemplo, tuvo encuentros repentinos con el el director administrativo de la Presidencia (Dapre), Mauricio Lizcano y con el destituido ministro de Educación, Alejandro Gaviria, con quien se vio una vez.
También están salpicados el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, con quien tuvo una cena en el Parque de la 93, en Bogotá. Incluso, Nicolás cuenta en los chats que se reúne con Hildebrando Vélez, el papá de la ministra de Minas, y con la ministra de Salud, Carolina Corcho. Todo con el fin de negociar contratos y puestos.
En conclusión, la agenda de Nicolás Petro era la de un lobista profesional con varios ministros, gobernadores y altos funcionarios. Lo que reflejan las conversaciones es que le estaba sacando el mayor jugo a la presidencia de su padre, quien pidió serias investigaciones por los señalamientos contra su hijo.
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