Un día después que el juez 20 Penal de Conocimiento de Bogotá anunciara el sentido del fallo de carácter condenatorio en contra de Aída Victoria Merlano Manzaneda, por los delitos de favorecimiento en fuga de presos y uso de menor en actividades delictivas, se conoció que la Fiscalía le imputaría otros dos delitos, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Una empresa y unos bienes que no ha podido justificar ponen aún más contra las cuerdas judiciales a Merlano Manzaneda, a quien la vida le cambió por completo el día que su madre, Aída Merlano Rebolledo, fue capturada. La Agencia de Periodismo Investigativo (API) reconstruyó cómo la ‘influencer’ resultó millonaria en pocos días.

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Los líos de la joven Aída Victoria se desprenden de un hecho en particular. El 9 de marzo de 2018, dos días antes de los comicios electorales para elegir Senado y Cámara de Representantes, una supuesta fuente humana le informó a la Policía que en la sede de campaña del barrio El Golf de Barranquilla, de su progenitora Aída Merlano quien aspiraba a una curul en el Senado, se estaban comprando votos.

Dos días después en la denominada ‘Casa Blanca’, como era conocida la sede de Merlano, se realizó una diligencia de allanamiento en la que se incautaron 18 computadores, listados de cédulas de ciudadanía, una caja fuerte con $ 261 millones y una contadora de billetes. Personas que estaban en el lugar le declararon a la Policía que evidentemente ellos habían recibido dinero a cambio de votar por Merlano.

Apenas días después la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá ordenó la captura de la congresista, quien el 9 de abril de 2018 se entregó. A partir de ahí la vida cambió para madre e hija.

Mientras la congresista intentaba defenderse ante la Corte Suprema de Justicia de los delitos de concierto para delinquir agravado, retención de cédula, corrupción al sufragante y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal, también hizo una serie de maniobras que hoy tienen en líos judiciales a su propia hija.

El 22 de enero de 2019 en la Notaría Octava de Barranquilla, su hija pasó de llamarse Karolyne Manzaneda Merlano a Aída Victoria Merlano Manzaneda. 

Un mes después, el 28 de febrero de 2019, se constituyó mediante documento privado la empresa Esaid SAS. El objeto social es la explotación de la ingeniería, arquitectura y urbanismo. También el diseño y ejecución de todo tipo de obras relacionadas con la ingeniería civil, eléctrica y mecánica incluyendo obras hidráulicas y de operación de acueductos y alcantarillados así como aseo y alumbrado.

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El capital suscrito es de $ 2.200 millones y el pagado de $ 1.166 millones. La representante legal de esta empresa es Aída Victoria Merlano Manzaneda. Luego, el 26 de septiembre de 2019 se realizó una nueva maniobra.

Cinco días antes de su cinematográfica fuga de un consultorio odontológico al norte de Bogotá, desde donde amarrada de una soga saltó de un segundo piso huyéndole a una condena de 11 años de prisión que purgaba en el Buen Pastor, Aída Merlano Rebolledo entregó en donación a la empresa de su hija Esaid SAS, un apartamento. 

El inmueble lo había adquirido Merlano Rebolledo el 28 de mayo de 2014. Se trata de un apartamento ubicado al norte de Bogotá. El 516 de la Etapa 3 Torre 4 con un área de 181.17 metros cuadrados, por el que le pagó a la Urbanizadora Marín Valencia SA la suma de $ 1.118 millones. También giró por un depósito y dos garajes.

Con una particularidad, la otrora baronesa electoral del Atlántico, acababa de sufragar su campaña a la Cámara de Representantes y al menos en papeles, gran parte de los recursos económicos salieron de su bolsillo.

En los reportes presentados al Consejo Nacional Electoralm luego de lograr su curul en Cámara en marzo de 2014, incluyó financiación propia por $ 342 millones, aseguró que recibió una única donación de una comunicadora social, Yalil Nacin Donado Sayed por $ 30 millones.

El total fue lo que presentó como ingresos de campaña, es decir, $ 371 millones, no tuvo necesidad de pedir créditos y extrañamente su Partido Conservador ni le donó ni le prestó recursos.

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El primero de octubre Merlano Rebolledo se fugó de un consultorio odontológico al norte de Bogotá, en una remisión médica realizada por la guardia del Inpec adscrita a la cárcel de mujeres el Buen Pastor.

Con un cambio de ropa, una soga y el acompañamiento en el consultorio de su hija Aída y de su hijo, se despidió de ellos con un beso un abrazo y salto desde la ventana de un segundo piso.

La judicialización de Merlano Manzaneda en un operativo que surtió la entonces fiscal Claudia Carrasquilla elevó la popularidad de la joven que hasta el día de la fuga de su progenitora era una desconocida.

Su figuración subió como espuma al punto que hoy tiene 3.5 millones de seguidores en la red social Instagram. Aunque aparentemente es contratada por diversas marcas para ser promocionadas en sus redes, para el ente acusador no es claro el origen de los recursos ni la cuantía.

El inmueble donado a la empresa que constituyó su hija Aída, junto con su padre José Antonio Manzaneda, fue objeto de medida cautelar por parte de la Fiscalía 68 Especializada y pasó a manos de la Sociedad de Activos Especiales, SAE.

Pero no fue el único. Un apartamento que había adquirido el 27 de octubre de 2008 en Barranquilla por $ 82 millones y que en el 2011 entró en la liquidación de la sociedad conyugal de Merlano Rebolledo con su segundo esposo, Carlos Alberto Romano Llinas, también fue incautado.

En octubre de 2020, como pocas veces ocurre, el Consejo Superior de la Judicatura lo embargó dentro del proceso de jurisdicción coactiva para sufragar la pena pecuniaria impuesta por la Corte, además de la sanción de prisión en contra de Merlano.

Cinco meses después, en febrero de 2021, la SAE cambió de depositario y nombró a Cristian Guillermo Negret para que fungiera como administrador. Ese mismo año, el 6 de diciembre de 2021 la SAE, mediante resolución 2190 del 26 de octubre de 2021, autorizó su venta pero ingresó un nuevo embargo. Esta vez, por parte de la Cámara de Representantes que inició ese mismo mes un proceso coactivo en contra de Aída Merlano Rebolledo.

Madre e hija no se han pronunciado aún por este anuncio de una nueva imputación en contra de Aída Victoria Merlano, quien al parecer, por solidaridad y consanguineidad, ha seguido instrucciones de su progenitora. Pero en cambio si se manifestaron públicamente sobre la condena por favorecimiento de fuga de presos.

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La joven, que horas antes del anuncio de nueva imputación, posteó un video en sus redes sociales, compungida y sollozando, advirtiendo que podría enfrentar una pena de 17 años de prisión y cuestionando el por qué ni siquiera iba a tener acceso al subrogado de prisión domicilia, “cuando a descuartizadores incluso les dan este beneficio“.

Horas después ‘reposteó’ su madre en su cuenta de Instagram, en donde escribió palabras de apoyo a su hija, calificó su condena como injusta y advirtió que había gente en cadena de oración por ella. 

Hasta el momento solo dos personas han sido condenadas por la fuga de Merlano, su hija Aída Víctoria, y el capitán de la guardia del Inpec, quien tiene orden de captura para que cumpla una condena de 15 años de prisión.