Aída Merlano arribó a Colombia rodeada de un robusto esquema de seguridad para entregarse a las autoridades y seguir respondiendo por los delitos electorales de los que se le señala.

(Vea también: “Temo por mi vida”: Aída Merlano llegó con supuestas pruebas contra clanes de la Costa)

La legalización de la recaptura de la mujer, que años atrás se había escapado estando en condición de reclusa, se dio delante de los medios de comunicación, que registraron en directo el minuto a minuto de lo acontecido.

En consecuencia, se organizó una improvisada rueda de prensa para que la exsenadora pronunciara sus primeras palabras, para lo que se dispuso una mesa con los micrófonos de los respectivos periodistas.

En ese instante, Merlano empezó a hablar, a declararse inocente y hasta a darles gracias a Nicolás Maduro y Gustavo Petro, presidentes de Venezuela y Colombia, respectivamente, por su proceso de regreso al país para continuar con su defensa.

Sin embargo, hubo un hecho que pareció salirse del libreto, pues minutos después de empezar a hablar, un oficial ordenó bajando el brazo que se cortara con el monólogo de la barranquillera de 42 años de edad.

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Aída Merlano, interrumpida cuando daba primeras declaraciones

La atlanticense debió darle fin de manera abrupta a su intervención justo cuando estaba diciendo que tenía la forma de hundir a quienes estarían detrás de sus delitos: los clanes Char y Gerlein.

“Tengo pruebas entregadas a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia suficientes como para dar medida de aseguramiento a todas las personas que he denunciado”, alcanzó a expresar.

Acto seguido vino la señal del oficial y varios uniformados fuertemente armados la rodearon de inmediato.

“También les aclaro que no regresé a este país para ser piedra de tropiezo de nadie”, fue lo último que alcanzó a decir.

En ese momento, Aída Merlano se mostró desconcertada, miró hacia los lados con aparente nerviosismo y trató de pedir explicaciones, ya que no se esperaba que la frenaran de esa manera.

Lo cierto fue que los agentes se interpusieron entre ella y las cámaras para llevársela a una revisión médica y luego recluirla en la cárcel El Buen Pastor.

En video, así fue el tenso momento (minuto 3:23):