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Arturo Char, expresidente del Congreso, compartirá lugar de reclusión con la corrupta exsenadora Aída Merlano, quien lo señaló de participar en la compra de votos que la llevó al Congreso en 2018. Ahora, los dos políticos permanecerán privados de la libertad en la Cárcel Militar de Malambo, en Barranquilla.
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El pasado miércoles, la Sala Especial de Instrucción del alto tribunal ordenó el traslado del excongresista desde la cárcel La Picota de Bogotá hasta un batallón militar en su ciudad natal. Allí, desde, desde este año, también está recluida Aída Merlano, quien en varias ocasiones le ha manifestado a la Corte Suprema que Char hizo parte de la red de corrupción que compró los votos que la llevaron al Congreso.
El traslado que pedía la defensa de Char fue concedido por la magistrada Cristina Lombana, quien se hizo cargo del expediente contra el político después de que el magistrado Francisco Farfán pidiera una licencia. Por ahora, el caso se encuentra en etapa de cierre, en la cual se define si será acusado o no.
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La Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia había negado en días pasados una solicitud que presentó su defensa con la que buscaba su libertad o que fuera trasladado a casa por cárcel. Sin embargo, una nueva solicitud fue la que le dio a Char lo que buscaba desde su detención en septiembre de este año.
La investigación que ha hecho el alto tribunal ha arrojado hasta el momento que la supuesta organización a la que habría pertenecido Char, no solo habría realizado un convenio político, supuestamente, para conseguir la elección de Aída Merlano en el Senado; de Lilibeth Llinás Delgado en la Cámara y la propia reelección de Arturo Char Chaljub en el Senado, sino que también se habrían ejecutado delitos contra los mecanismos de participación democrática, a través de la compra de votos.
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