Luego del accidente del camión este lunes en Ciénaga (Magdalena), las personas llegaron con pimpinas a obtener la gasolina para después venderla.
Ante esta situación, Blu Radio cita testimonios de habitantes de la zona que aseguran que estas pimpinas de combustible se venden entre 15.000 y 25.000 pesos.
“La gente de esos camiones saca cinco y hasta ocho pimpinas y después las venden por $20.000 o $25.000, algunos conductores regatean y se llevan una pimpina por 15.000”, comentan testigos, citados por esa emisora.
La mayoría de los heridos viven en un pueblo llamado Tasajera, un lugar muy pobre de Magdalena cuyos habitantes se rebuscan con la pesca y en condiciones muy precarias.
“Aquí lo más natural es pescar o ‘mototaxiar’ porque no tenemos otros recursos. La Gobernación solo nos dio una ayuda hace tres meses y desde ahí no se ha reportado más nadie”, afirmó Carlos Alberto Rada, uno de los habitantes de esa población, a Blu.
En línea con esto, en 2018 el diario El Heraldo quiso hacer una alerta sobre “el más llamativo caso de abandono y discriminación ambiental del país”: Tasajera, que está a menos de una hora de Santa Marta y Barranquilla.
En la crónica, ese medio muestra las humildes casas de los habitantes de este lugar en medio de basuras, desechos y aguas pútridas. A esto se le suma que no cuentan con los servicios públicos básicos como luz, agua, alcantarillado y, claramente, recolección de basuras.
Lo que más llama la atención de Tasajera es que no tengan agua limpia y para el consumo humano estando en medio de la Ciénaga Grande de Santa Marta y por el mar Caribe, señala el mismo medio.
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