El asesinato ocurrió el 22 de abril de 2019 en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, recuerda El Espectador.
Hay que anotar que el caso del asesinato de Torres fue considerado en su momento un ‘falso positivo’, pues los militares que estuvieron presentes en el ajusticiamiento del movilizado trataron de hacer creer que la baja se había presentado durante un presunto operativo, y eso salió a decir ante la opinión pública el exministro de Defensa Guillermo Botero.
En ese entonces, la revista Semana publicó que el homicidio de Torres fue ordenado por el coronel Jorge Armando Pérez y ejecutado por el recientemente sentenciado Gómez Robledo, aparentemente en venganza por la muerte de un soldado que cayó en una mina antipersona.
Dicho episodio marcó además el comienzo de la caída del entonces ministro de Defensa Botero, pues sus declaraciones contradictorias al respecto generaron rechazo de gran parte de la comunidad e incluso de algunos congresistas, que le comenzaron a pedir la renuncia.
“La actuación del ministro en este caso nos prueba que no es una persona idónea, apta para el cargo, que se presta a encubrir graves casos. Esto no es un chiste… esto es un crimen de lesa humanidad, y los mal llamados ‘falsos positivos’ nunca más se pueden repetir en el país, y el ministro está encubriéndolos…”, dijo la senadora Angélica Lozano, citada por Caracol Radio.
Adicional al asesinato, Dimar Torres presuntamente fue víctima de tortura y castración, informó esa emisora.
El senador Roy Barreras, por su parte, lo catalogó como un homicidio, con el agravante de que era contra una persona protegida, como lo muestra este trino:
Primeras conclusiones @ComisiondePaz en verificación Catatumbo caso muerte desmovilizado Dimas Torres:
1)Será @FiscaliaCol y JUSTICIA ORDINARIA quien determine responsabilidades individuales.
2) NO fue accidental. ES HOMICIDIO EN PERSONA PROTEGIDA (DIH) o Ejecución extrajudicial— Roy Barreras (@RoyBarreras) 28 de abril de 2019
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