Este lunes, la Fiscalía General de la Nación dio a conocer que los sargentos Edison Steven Rodríguez Lancheros y Jorge Alberto Angulo Lozano fueron llevados con un juez de garantías como posibles responsables de extraer armas, munición, uniformes y otros elementos de batallones del Ejército Nacional con fines de tráfico ilícito.

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Las investigaciones arrojaron que los funcionarios, al parecer, se valieron de sus cargos para extraer material de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas para posteriormente ponerlo a disposición de particulares.

Por ejemplo, el sargento Rodríguez Lancheros, quien se desempeñó como bodeguero en una sede militar de Medellín entre 2021 y 2022, habría desviado armas y munición para fusil de manera sistemática.

De hecho, habría modificado y alterado los documentos de inventario respecto a las cantidades de material que eran despachadas a las distintas unidades.

En las diligencias los investigadores del CTI y del Gaula hallaron 300 cartuchos para fusil, vainillas de proyectiles percutidos, uniformes y un casco del Ejército.

Por dichos hechos, las autoridades le imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado; utilización ilegal de uniformes e insignias; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

Por su parte, el sargento Angulo Lozano, en su condición de almacenista de un batallón de apoyo y servicio del Ejército en Medellín, también es señalado de contribuir a la desviación de armamento y munición para fusil, y de adulterar los inventarios para tratar de ocultar la salida de estos elementos a manos de terceras personas.

A este suboficial se le imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

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Ninguno de los dos aceptó cargos, pero el juez les impuso medida de aseguramiento en una cárcel.