La historia se dio en la Plaza de Toros de la Condomina, ubicada en localidad de Murcia (España), luego de que uno de los espectadores, quien asistió al lugar en compañía de su esposa e hijos, descendiera de una de las gradas para ir en busca de uno de los toros que estaba malherido.

Se trataba de un carnicero de 48 años identificado como Santiago López Carcelén, quien, de acuerdo con El Español, se acercó al animal para rematarlo después de que este hubiera sido retirado de la arena, ya que estaba cojo y debía ser sacrificado.

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De hecho, el medio señala el hombre no era un operario de la plaza ni trabajaba para la empresa que organizó el espectáculo, sino que era un empleado de una compañía de carnicería subcontratada.

Al ir en busca de ‘El limpiador’, apodo que tenía el animal de 472 kilos, Carcelén se vio sorprendido al ver que este se levantó del suelo y fue en su búsqueda. Incluso, el medio local señala que el bovino se encontraba gravemente herido por una garrocha, por lo que daban por sentado que se encontraba muerto.

Sin embargo, este aún estaba agonizando y, de repente, corneó en repetidas ocasiones al hombre. Al percatarse de lo ocurrido, el carnicero fue trasladado a un centro de salud donde fue atendido de emergencia. Es más, los médicos lograron salvarle la vida, pero le dio un paro cardiorrespiratorio y murió por causa de una grave herida en su abdomen.

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“Mi amigo Santiago estaba viendo los toros, la corrida había terminado, y devolvieron al toro para matarlo con la garrocha. Le dieron dos veces y fallaron, pero a la tercera se desplomó. Yo estaba en la parte de arriba de los corrales, viéndolo todo, y al poco tiempo vi a Santiago salir del lateral para rematarlo, entonces el toro se levantó y se fue directo a por él”, le dijo a El Español Sandalio Tornero, uno de los amigos del fallecido.

El hombre, según su compañero de trabajo, había sido matarife durante varios eventos taurinos, ya que “le encantaba el ganado”, pues desde los 16 años comenzó a trabajar en una famosa carnicería.

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