Eso afirmó la Agencia de Geofísica y Meteorología de Indonesia. El gobierno local decretó el estado de emergencia durante tres días, informó AFP.

La potente sacudida provocó escenas de pánico entre locales y visitantes, que huyeron de sus casas o se precipitaron fuera de los hoteles.

Más de 200 personas cuyas casas resultaron dañadas o destruidas erigieron tiendas de campaña. Algunos se negaban a regresar a sus hogares por temor a que las réplicas terminaran de derrumbar sus viviendas. El tejado de una clínica local se hundió y las paredes se fisuraron. Algunos habitantes explicaron a la AFP que necesitaban abrigo y víveres.

AFP.

“Unas 13 personas murieron, centenares resultaron heridas y miles de casas fueron dañadas por el terremoto. Estamos todavía recabando información”, declaró en un comunicado un portavoz de la Agencia de Gestión de Desastres de Indonesia, Sutopo Purwo Nugroho.

El ministerio malasio de relaciones exteriores señaló que una de sus ciudadanas murió y otros 6 resultaron heridos.

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“Estaban todos al pie del monte Rinjani cuando ocurrió el terremoto”, precisó refiriéndose a un volcán que culmina a 3.700 metros y es muy popular entre los aficionados al senderismo.

Entre los heridos también hay dos ciudadanos españoles y un guía local que escalaban el volcán cuando se produjo el terremoto, declaró a la AFP el propietario de una casa de huéspedes de la zona.

“Les caían piedras encima durante el terremoto”, declaró Karyadi, quien como muchos indonesios solo tiene un nombre. “Nuestros huéspedes estaban en estado de shock”, agregó.

AFP.

De ahí que las autoridades de la isla cerraran, de forma preventiva, los populares senderos del monte Rinjani debido a corrimientos de tierra.

Las múltiples réplicas contribuyeron a alimentar el pánico en algunas localidades, como en Sembalun, en el este de la isla, según un periodista de la AFP.

“El terremoto fue muy fuerte, todos en casa entramos en pánico, corrimos hacia fuera”, contó a la AFP Zulfikli, un habitante del norte de Lombok.

“Todos mis vecinos también salieron y la electricidad se cortó”, agregó.

Tras el sismo, igualmente, hubo pánico porque algunos turistas pensaron que había alerta de tsunami.

“Se calmaron y volvieron a sus habitaciones cuando les explicamos que el terremoto no había desencadenado un tsunami”, declaró a la AFP el recepcionista del hotel Katamaran en la playa de Senggigi, Nyoman Suwarningsih.

“No se ha emitido ninguna alerta de tsunami”, añadió el vocero de la Agencia Indonesia de Geofísica y Meteorología, Hary Tirto Djatmiko.

El seísmo también se sintió en las pequeñas islas de Gili, cerca de Lombok, otro popular destino turístico.

AFP.

Cabe recordar que el archipiélago de Indonesia, compuesto por 17 mil islas e islotes, está situado en la zona denominada el Cinturón de Fuego del Pacífico por su intensa actividad sísmica.

El país registra numerosos seísmos, la mayoría inofensivos, pero la región sigue con atención cualquier actividad sísmica por el riesgo de tsunami.

En 2004, un tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9,3 frente a la costa de Sumatra, en el oeste de Indonesia, dejó 220 mil muertos en varios países del Océano Índico, 168 mil de los cuales en Indonesia.