Fotos y videos muestran a los insurgentes con armas de fuego y vehículos que usaron las tropas del Pentágono o que proveyeron a las fuerzas de seguridad nacional afganas, así como con avanzados helicópteros UH-60 Black Hawk y otros equipos en el aeropuerto de Kandahar.

“No tenemos todos los detalles, obviamente, de a dónde a ido a parar cada artículo del material de defensa. Pero ciertamente, una buena parte ha caído en manos de los talibanes“, dijo Jack Sullivan, consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca.

Lee También

“Obviamente, no creemos que nos los vayan a devolver fácilmente”, agregó.

Sullivan dijo que perder el control de suministros militares de millones de dólares a manos del enemigo es un ejemplo de “la difícil decisión que enfrenta el presidente Joe Biden en el contexto del fin de una guerra de 20 años”.

Anotó que los Black Hawks fueron entregados a las fuerzas del gobierno de Afganistán para ayudar en la lucha contra los extremistas.

Pero las fuerzas gubernamentales sucumbieron rápidamente ante la insurgencia islamista, y cedieron el control de grandes almacenes de armamento y sus helicópteros.

En sus primeras horas al frente del país asiático, los talibanes anunciaron respeto a los derechos de la población y principalmente de las mujeres “bajo los límites del islam” y le dieron el “indulto” a sus enemigos o personal que haya trabajado con las tropas de ocupación.