El viernes pasado, en las redes sociales circularon videos en los que la gente denuncia que hombres de civil portando armas dispararon contra quienes participaban en una protesta en Cali.

El director de la Dijin de la Policía, el general Fernando Murillo, dijo a Noticias Caracol que en esos videos “se ven unos particulares utilizando armas de fuego o de fogueo porque no se ha podido establecer (de qué tipo son)” pero que pese a que hay presencia de la fuerza pública en esos lugares “no se desarrolla ninguna acción de evitar que eso suceda“.

“La obligación nuestra es actuar, no generar omisión”, señaló, diciendo que al ver a estas personas los policías debieron “retenerlas, identificarlas plenamente, saber qué tipo de armas están usando y por qué las están usando y ponerlas a disposición de las autoridades competentes”, agregó.

Este fue uno de los videos de disparos cometidos por civiles al lado de Policías, divulgado por el periodista Félix de Bedout:

Con respeto a las armas de fogueo o de las llamadas “traumáticas”, que algunos de los civiles involucrados dicen usar, el Consejero Presidencial de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, consideró que es necesario regular su uso. Por esa razón le propuso al Ministerio de Defensa que esos elementos se consideren técnicamente como armas de fuego y se prohíba la libre venta y comercialización.

“Las armas de fuego y las armas traumáticas son similares en sus características físicas. Además, el funcionamiento físico y químico de ambas emplea el mismo principio, el cual consta de la combustión de una sustancia química para expulsar el proyectil”, explicó Guarín.

Un abogado penalista explicó a El Tiempo que los civiles que disparan contra multitudes pueden ser imputados por homicidio, tentativa de homicidio o simple uso de arma de fuego, aunque no impacten a nadie, con penas de hasta 17 años de prisión.

Además de la ONU, El delegado de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, también se pronunció pidiendo que se aclarara la situación:

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Un informe de la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo presentado este lunes dice que al menos 48 muertes han sido reportadas durante las protestas en Colombia, y que 20 de ellas están relacionadas directamente con las movilizaciones.

De los fallecimientos vinculados con las manifestaciones, 10 han ocurrido en Cali, cuatro más en otras ciudades del Valle del Cauca y tres en Cundinamarca, mientras que en Bogotá, Cauca y Tolima ha ocurrido una muerte en cada una.