Las instalaciones y equipos del terminal aéreo sufrieron daños de consideración durante la caótica evacuación de más de 120.000 personas que querían dejar Kabul tras el retorno de los talibanes al poder.
Desde entonces, solamente se han efectuado vuelos privados, aunque las compañías Pakistan International Airlines (PIA), Iranian Mahan Air y Afghan Kam Air realizaron algunos vuelos especiales.
Actualmente, PIA y Kam Air cobran más de 1.000 euros, cerca de 4,5 millones de pesos colombianos, por un tiquete para un desplazamiento entre Kabul e Islamabad, capital de Pakistán, trayecto que dura 40 minutos.
Inclusive con este precio, con el que se cubren seguros por riesgos de guerra, la cantidad de vuelos previstos no parece satisfacer la demanda.
Es por esto que los talibanes piden que las aerolíneas comerciales habituales se restablezcan lo más pronto posible, según lo indicó Abdul Qahar Balji, nuevo portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
“Muchos ciudadanos afganos han quedado bloqueados en el extranjero, sin posibilidades de retornar a su tierra natal, mientras que otros, empleados en el exterior o que estudian afuera del país, enfrentan dificultades para ir a su destino “, afirmó en un comunicado.
La actividad en el aeropuerto de Kabul ha podido reanudarse parcialmente gracias a la ayuda técnica de Catar, Emiratos Árabes Unidos y Turquía.
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