La alianza conservadora de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de Merkel, y la Unión Social Cristiana (CSU), encabezada por Armin Laschet, está en un 24,1 % de las preferencias, su peor resultado en 7 décadas.

Entre tanto, los Verdes se ubican terceros con el 14,8 % y son seguidos por el movimiento liberal Partido Democrático Libre (FDP), con el 11,5%. Mientras que el partido izquierdista Alternativa para Alemania aparece con el 10,3 %.

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Tanto Scholz, de 63 años de edad, como Laschet, de 60, buscan ocupar el puesto de Angela Merkel, que completó 16 años como canciller del país que dice tener la tercera economía más fuerte del mundo.

Los comicios arrojan inicialmente resultados muy repartidos, por lo que ambas formaciones mayoritarias necesitarán el apoyo de otros partidos para lograr una coalición con el peso suficiente para gobernar, algo que no había sucedido desde la década del 50.

Los alemanes “quieren que haya un cambio y quieren a Olaf Scholz”, apuntó el candidato socialdemócrata.

Pese a su resultado “decepcionante”, los conservadores no se rinden, advirtió Laschet: “Haremos cuanto podamos para construir un gobierno dirigido por nuestra unión”.

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