No existe en el mundo un vuelo tan largo como para ir sentado junto a un infectado durante dos días lo que, según el estudio, aleja el fantasma de contagio durante cualquier vuelo, sea doméstico o intercontinental, incluso si no se usara tapabocas.

La Asociación de Líneas Aéreas de España (ALA), que acoge cerca de 80 aerolíneas que operan en su país, ha analizado diferentes estudios (incluido el estadounidense) para concluir que el riesgo de contagio del coronovirus en un avión es mínimo y pide la realización de tests a los viajeros, de ida y vuelta, para suavizar las restricciones en los viajes y recuperar la conectividad y la confianza, indica la agencia Efe.

El estudio del Departamento de Defensa estadounidense está basado en los resultados de 300 pruebas realizadas en tierra y aire durante seis meses, para analizar la capacidad de transmisión del virus simulando un pasajero contagiado por COVID-19, y concluye que el riesgo de contagio de coronavirus a bordo del avión es del 0,0003 %.

Las aerolíneas también hicieron sus estudios

Airbus comparó la propagación de las gotas expulsadas al toser en una cabina de un A320 y las producidas en otro entorno donde varios individuos mantienen una distancia de 1,8 metros, como una oficina, y el resultado es que hubo menor exposición al contagio en el avión.

Por su lado, Boeing rastreó el movimiento de las partículas en la cabina al toser y al respirar bajo diferentes escenarios (con y sin tapabocas, en distintas ubicaciones y con variaciones en la salida de aire frío), lo que le llevó a concluir que sentarse juntos en un avión equivale a estar a más de 2 metros de distancia en un edificio típico.

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Embraer analizó el ambiente considerando un pasajero sentado en diferentes asientos y con diferentes condiciones de flujo de aire en distintos modelos de avión y su resultado fue que el riesgo de contagio a bordo es extremadamente bajo.

Según IATA, desde principios de 2020 han viajado 1.200 millones de pasajeros y se han registrado 44 casos de COVID-19 asociados a un viaje en avión. Estas cifras sitúan la probabilidad de contagio a bordo en 1 por cada 27 millones de pasajeros, lo que significa que hay el doble de probabilidad de acertar la primitiva (1 entre 13,9 millones) que de contagiarse de este virus en un avión.

Un estudio reciente publicado por la revista Emerging Infectious Diseases revela que dentro de la cabina del avión existe una zona en la que hay más posibilidad de riesgo de contagio y es en la parte media del fuselaje (clase económica).

El siguiente video del fabricante Airbus muestra por qué, según ellos, viajar en avión es más seguro que permanecer en una oficina o en un centro comercial: