“Ambos funcionarios son responsables de la entrega de información estratégica, sensible y de carácter confidencial al gobierno de Estados Unidos… Para con ello agredir a nuestra industria petrolera mediante la imposición de unilaterales e ilegales sanciones”, manifestó el régimen en el documento.
De acuerdo con las autoridades oficialistas del vecino país, Chirinos y Torrealba –quienes eran gerentes de operaciones especiales y de crudos– fueron capturados el pasado viernes 28 de febrero.
A los detenidos también se les acusa de suministrar “datos” de las operaciones en Venezuela de los socios comerciales de PDVSA.
El régimen de Nicolás Maduro también calificó estos hechos como una “miserable traición”, al tiempo que solicitó a la fiscalía la apertura de una investigación que determine las responsabilidades de los dos funcionarios en este caso, para que se les aplique “todo el peso de la ley”.
El 19 de febrero pasado, Maduro declaró la emergencia de PDVSA y designó al vicepresidente económico, Tarek el Aissami, al frente de una comisión de poderes incontestables para reestructurar la industria.
El actual ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, también formará parte de esta comisión.
Según un reporte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) -que cita a fuentes secundarias del mercado-, la producción venezolana para diciembre pasado se ubicó en 714.000 barriles diarios, 193.000 menos que los reportados por el ejecutivo de Maduro.
LO ÚLTIMO
.svg)
