Escrito por:  Redacción Mundo
Oct 22, 2025 - 10:55 am

La Federación Colombiana de Esmeraldas expresó su consternación por el robo de un collar histórico del Museo del Louvre en París, que Napoleón Bonaparte regaló a su esposa, la emperatriz María Luisa de Austria, en 1810.

La joya, compuesta por 32 esmeraldas colombianas provenientes de Muzo, Boyacá, formaba parte del Tesoro Imperial francés y se exhibía en la Galería Apolo del museo.

@pulzocolombia Las joyas robadas en Louvre tienen un valor incalculable por su importancia histórica y cultural. #joyas #louvre #robo #fyp ♬ ■ News News-Drone-IT-AI(963995) – ImoKenpi-Dou

Encargado al orfebre François-Régnault Nitot, el collar incluía un conjunto completo de joyas con pendientes y diadema.

Lee También

Tras la caída del Primer Imperio, María Luisa devolvió los diamantes y las esmeraldas quedaron en manos de su primo, el Gran Duque Leopoldo II de Toscana.

Posteriormente, la joya pasó por ventas privadas y en 2004 fue adquirida por el Louvre. Colombia es reconocida mundialmente por producir las esmeraldas más finas, especialmente el característico “Verde Muzo”, símbolo de riqueza y poder desde la época del Antiguo Régimen hasta la era napoleónica.

La Federación destacó que las esmeraldas no son simples piedras preciosas, sino un patrimonio cultural de la humanidad, por lo que el robo constituye un ultraje material e histórico.

Durante el asalto, los ladrones violentaron vitrinas de alta seguridad y sustrajeron nueve objetos, de los cuales ocho aún permanecen desaparecidos, lo que representa un daño significativo al legado cultural y artístico internacional.

Este hecho resalta la importancia histórica y económica de las esmeraldas colombianas y su influencia en la joyería y el patrimonio europeo.

¿Qué más se robaron en el Louvre?

El Museo del Louvre fue víctima de un robo que resultó en la sustracción de ocho piezas de “valor inestimable”, incluyendo joyas históricas de la realeza francesa.

Entre los objetos robados destacan una tiara de zafiros y diamantes perteneciente a las reinas María Amelia y Hortensia, con 6,2 cm de alto y 10,7 cm de ancho, y un collar junto a pendientes de esmeraldas del ajuar de María Luisa, regalo de Napoleón a su segunda esposa en 1810, que contenía 32 esmeraldas, 10 en forma de pera, y 1.138 diamantes, obra del joyero François-Régnault Nitot, detalla Le Parisien.

Se llevaron también el “broche relicario”, un conjunto de 94 diamantes que perteneció a la emperatriz Eugenia, incluyendo prestigiosos “Mazarinos” que Luis XIV lució.

Además, se sustrajo una tiara y un gran lazo del corpiño de la emperatriz Eugenia, que en conjunto suman 1.354 diamantes, 1.136 rosas y 56 esmeraldas.

Las piezas robadas forman parte de conjuntos históricos con vínculos familiares y patrimoniales que incluyen a Josefina de Beauharnais, María Antonieta y el duque de Orleans, Luis Felipe.

Estos objetos no solo representan un valor económico incalculable, sino que también son testimonios de la historia, la realeza y la joyería europea, y su pérdida constituye un daño irreparable al patrimonio cultural del Louvre y de Francia.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de mundo hoy aquí.