Luego de la muerte de John McCain el sábado pasado a sus 81 años, la Casa Blanca, como es tradición cuando fallece una persona importante para la vida política del país, puso su bandera a media asta en señal de luto. Hasta ahí, todo en orden.

El panorama cambió cuando tan solo 48 horas después del deceso, la bandera volvió a ondear en la parte más alta del mástil. El aluvión de críticas no tardó en llegar, porque McCain, aparte de ser senador, es considerado héroe de guerra en el país.

Además, cuando otros legisladores han fallecido en el pasado, la bandera de la Casa Blanca se ha mantenido a media asta por muchos más días. Por mencionar algunos casos, en la administración de Barack Obama la bandera estuvo de luto 5 días cuando murió el senador Ted Kennedy, 9 cuando murió Robert Byrd, y 7 cuando falleció Daniel Inouye.

Las críticas al presidente se tomaron los principales medios del país. Laurie Roberts, por ejemplo, escribió en una columna de USA Today:

“Donald Trump no le dio al senador de Arizona John McCain ningún respeto en vida; ahora, ninguno después de muerto”.

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Los ataques fueron tantos que el mismo lunes en la tarde, la bandera de nuevo bajó a la mitad, restándole toda seriedad a lo que debió ser un homenaje. Este martes, Newsweek informó que Trump tomó la decisión de poner de nuevo el pabellón a media asta por sugerencia de la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Un par de horas antes de eso, se había informado que el presidente Trump no asistiría al funeral de su copartidario McCain. En cambio, los expresidentes George W. Bush y Barack Obama (rival del fallecido senador en las elecciones presidenciales de 2008) sí participarán en la ceremonia y ofrecerán discursos.

El desorden de la Casa Blanca con un gesto que debería tener cierta solemnidad parece ser una alegoría de la relación que Trump tuvo con McCain en vida: el expresidente nunca mostró respeto por la condición de héroe de guerra que el senador tenía en el país. Ahora, a pesar de su terquedad y poco carisma, el mandatario tuvo que bajar la cabeza… y la bandera.