El joven escapó de la isla y aterrizó cerca de Miami (Florida) el pasado 21 de octubre, y desde entonces estaba esperando la decisión de las autoridades estadounidenses.

En las últimas horas se conoció que un juez de inmigración le otorgó asilo político bajo la figura de miedo creíble. Eduardo Soto, su abogado, explicó que el testimonio de la hermana de Martínez y el de otro cubano que obtuvo asilo hace años fueron claves.

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El joven despegó de Cuba y llegó al aeródromo de Dade-Collier, situado en los Everglades, la enorme reserva de humedales que cubre el sur de Florida. Después de aterrizar indicó a funcionarios del aeropuerto de Miami que era un desertor de Sancti Spíritus, una provincia del centro de Cuba.

Su recorrido fue en una avioneta monomotor de fumigación de fabricación rusa propiedad del régimen castrista con la que trabajaba.

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Luego de la decisión, las autoridades estadounidenses lo liberaron este viernes, según anunció él mismo en rueda de prensa:

“Muchas gracias a todas las personas que me ayudaron a cumplir mi sueño de ser libre finalmente”.

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El piloto de 29 años dijo que lo primero que quería hacer tras su liberación era tomarse una cerveza, antes de pensar en encontrar trabajo. Su intención a largo plazo es instalarse en Houston (Texas), añadió.

“Ganamos. Le dieron el asilo a mi cliente y no hubo reservación de apelación por lo tanto el piloto se queda aquí”, dijo Soto, al tiempo que aclaró que en un futuro, cuando cumpla su primer año en Estados Unidos, el piloto podrá aplicar para la residencia permanente.

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Piloto cubano que desertó a Estados Unidos

El aviador, que trabajaba para la Empresa Cubana de Servicios Aéreos (ENSA), recordó este viernes cómo fue la travesía que lo llevó hasta Florida, dejando atrás a su madre, su hermana y su abuela. “La noche anterior a eso no dormí, preparándome psicológicamente para hacerlo”, contó.

“Fueron tres horas [de vuelo] aproximadamente. Andaba con mucho miedo, siempre estuve volando bajito y preocupándome y mirando si había alguien siguiéndome y que me pudiera tumbar”.

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Numerosos cubanos han tratado de alcanzar Estados Unidos en los últimos meses tras abandonar su país, golpeado por su peor crisis económica en tres décadas con escasez de alimentos, medicinas y combustible.