Francisco Sagasti, presidente peruano recién posesionado, ordenó este lunes una reforma de fondo en la Policía Nacional, nombró un nuevo comandante y dio de baja a cerca de 15 generales, en respuesta a la violenta represión que se vivió hace una semana en las protestas.

“He adoptado la decisión de designar como nuevo comandante al general César Augusto Cervantes. Estas medidas tienen como finalidad fortalecer al cuerpo de seguridad”, anunció Sagasti en una alocución televisiva.

El mandatario, igualmente, ordenó crear una comisión, encabezada por el ministro del Interior, Rubén Vargas, que recomiende varias acciones para modernizar y fortalecer a la Policía en dos meses.

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Con la designación de Cervantes, Vargas confirmó que 15 generales fueron retirados de sus funciones. Asimismo, anunció una investigación administrativa en su contra luego de la muerte de dos jóvenes manifestantes en Lima.

“Queremos una policía que siga defendiendo la democracia, los derechos fundamentales y que nos devuelva la seguridad y las garantías. Las investigaciones están realizándose con absoluta prioridad y respetando el debido proceso”, precisó.

Sagasti, por último, manifestó en la alocución que esta reforma tiene como objetivo principal darle “transparencia e integridad” a la Policía de Perú, en alusión a los presuntos actos de corrupción durante la pandemia.