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Las temperaturas alcanzarán su punto álgido el sábado en toda Francia, con 16 departamentos aún en alerta por “ola de calor” para la Fiesta de la Música, especialmente en el oeste del país, donde se prevé que las temperaturas superen los 35 °C por segundo día consecutivo.
El aumento de las temperaturas registrado el viernes por la tarde en una amplia franja occidental se acentuará aún más, según las previsiones del servicio meteorológico Météo-France, que anuncia temperaturas «”superiores a 30°C en todo el interior del país”. Se espera que alcancen incluso los 35-38 °C en el interior de Bretaña y en los Países del Loira, con un pico de 39°C en Poitou-Charentes y en Lauragais, cerca de Toulouse.
Las altas temperaturas se extenderán al norte del Loira hasta la cuenca parisina y hacia el este, pero también al otro lado del Canal de la Mancha, en Inglaterra.
Si bien se mantiene la alerta naranja por ola de calor en 14 departamentos, desde La Mancha hasta Charentes y desde Morbihan hasta Indre-et-Loire, así como en Ródano e Isère, durante todo el sábado, por la tarde aparecerán nubes y, en ocasiones, chubascos en algunas regiones.
Otros sesenta departamentos han sido puestos en alerta amarilla por ola de calor para el sábado, el día más caluroso de la semana, y seis por tormentas.
Según Jérôme Lecou, meteorólogo de Météo-France, “empezaremos a tener un ligero descenso de las temperaturas” el sábado por la noche, “con el fin de la alerta a partir del domingo” y un calor que el lunes se limitará “más bien a las regiones meridionales”.
Parques abiertos por la noche
A la espera de que termine este episodio de calor precoz, varias ciudades han anunciado que mantendrán abiertos los parques y jardines durante toda la noche, al menos hasta el domingo, para que los habitantes puedan refrescarse, como es el caso de Tours o Rennes.
La Gironda estaba en alerta amarilla el viernes, pero aún hacía 36 °C hacia las 19:00 en Burdeos, donde se esperan varias decenas de miles de visitantes hasta el domingo para el festival “Bordeaux fête le vin”. Por la tarde, los participantes se agolpaban a la sombra de los árboles y las sombrillas, evitando en la medida de lo posible los muelles de piedra sobrecalentados del Garona.
“Alterno una copa de vino con un vaso de agua”, bromea Kerry Lamsdale, una jubilada británica de 65 años procedente de Deux-Sèvres, con un cucurucho de helado en la mano.
Pascal Spinat, informático de 47 años que vive en Pau, se había provisto de un sombrero de paja “de ala ancha para evitar quemarme, sencillamente”.
Bajo un sol abrasador, con temperaturas nocturnas inusualmente cálidas, las escuelas, las residencias de ancianos, las comunidades y las empresas deben adaptarse en todos los territorios afectados.
En Toulouse, los peatones huían del calor, especialmente en la plaza del Capitole, donde, según el ayuntamiento, unas grandes sombrillas permiten reducir la temperatura en 5 °C de media.
Por su parte, la empresa nacional de energía EDF prevé posibles descensos en la producción de la central nuclear de Bugey (Ain) la próxima semana, debido a las altas temperaturas del Ródano, que enfría la instalación.
Contaminación por ozono
Varios departamentos emitieron alertas por contaminación por ozono el sábado, especialmente en Île-de-France, Provenza-Alpes-Costa Azul y Occitania. En Lorient (Morbihan), la aglomeración urbana decidió ofrecer transporte público gratuito, y la prefectura decretó la reducción de la velocidad a 90 km/h en las carreteras nacionales de Morbihan a partir del viernes a las 20:00 horas debido a esta contaminación.
Se trata de la 50.ª ola de calor registrada por Météo-France desde 1947, y una de las más tempranas.
“Se observaron veinticinco entre 1947 y 2010” y “ya veinticinco entre 2011 y 2025”, lo que “demuestra claramente la aceleración” de la frecuencia en un contexto de calentamiento global, señala Loriane Baté, climatóloga de Météo-France.
La Francia metropolitana ya se ha calentado al menos 1,7 °C con respecto a la era preindustrial, antes de la combustión masiva de carbón, petróleo y gas, y las autoridades públicas se preparan para un calentamiento de 4 °C de aquí a finales de siglo.
El calentamiento global hace que las olas de calor sean más tempranas y tardías, más frecuentes, más largas y más intensas.
Con AFP
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