El avión, fabricado en la República Checa y de tipo L-410, se estrelló unos veinte minutos después del despegue, según las autoridades locales, que afirman que la tripulación detectó una avería en el motor.

Seis personas fueron rescatadas, 16 no presentaban signos de vida“, informó el ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia en la aplicación de mensajería Telegram.

El avión se partió en dos por el impacto, según imágenes difundidas por el ministerio de Situaciones de Emergencia.

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En este accidente aéreo solo sobrevivieron los seis paracaidistas que iban sentados en la parte trasera y llevaban casco, contó a la agencia TASS el instructor del club aeroespacial local, Oleg Chiporov.

Un paracaidista solo tenía hematomas y se bajó del avión por su propio pie“, dijo Chiporov.

Todos los supervivientes fueron hospitalizados y uno se encuentra “en estado grave”, según la agencia RIA Novosti, que cita una fuente del ministerio de Salud local.

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El accidente fue causado por una avería de motor, declaró el dirigente de Tartaristán Rustam Minnikhanov, quien acudió al lugar.

“Cuando se hallaban a 70 metros de altitud, los pilotos informaron que un motor de la izquierda había dejado de funcionar y solicitaron un aterrizaje de emergencia“, afirmó en la cadena pública Rossia 24.

Según Minnikhanov, la tripulación intentó alejarse de las localidades cercanas para el aterrizaje, “pero, al parecer, la altitud no lo permitió“.

Una de las alas del avión cayó sobre una camioneta y la hizo volcar, precisó.

Se ha abierto una investigación por violación de las reglas de seguridad y de explotación del transporte aéreo, según el comité de investigación ruso.

Rusia ha mejorado considerablemente la seguridad en la aviación desde la década de 2000, pero los accidentes todavía son frecuentes, especialmente en zonas poco pobladas como el Extremo Oriente.

Avión pertenecía a sociedad benévola de asistencia a militares

El aparato pertenecía a un club local de la organización paramilitar DOSAAF, la sociedad benévola de asistencia para el ejército, la aviación y la marina, según la agencia de prensa rusa Interfax.

DOSAAF es la heredera de la Sociedad Científica y Militar creada en 1920 por la URSS para popularizar entre los soviéticos los conocimientos militares, sobre todo en el ámbito aeroespacial, y reforzar los valores patrióticos.

Entre quienes siguieron una formación en los aeródromos de la DOSAAF figuran el primer hombre en viajar al espacio, Yuri Gagarin, y la primera cosmonauta, Valentina Tereshkova.

En la actualidad los aeroclubes de la sociedad en todo el país, como el de Menzelinsk, se siguen usando para el entrenamiento de los cosmonautas.

“No había ningún reproche que hacer al aeroclub de Menzelinsk, somos los mejores (…), los cosmonautas entrenan aquí”, aseguró el responsable de la sucursal local de DOSAAF, Ravil Nurmekhametov, citado por la agencia oficial TASS.