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En Sinaloa, se mueve un grupo temido y letal. Pocos los han visto de frente, pero rastro se siente en cada enfrentamiento, son ‘Los Deltas’, el brazo armado de ‘Los Chapitos’, hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, de esto hablaremos hoy. ‘Los Deltas’ no solo combaten a fuerzas rivales, también se han enfrentado al gobierno.
Su despliegue durante el ‘culiacanazo’ de 2019 y posteriormente en 2023 mostró su capacidad de fuego y su poder de intimidación. Además de la seguridad personal de los Chapitos, ‘Los Deltas’ operan como una unidad de reacción rápida, se encargan de ejecuciones selectivas y desplazamientos forzados.
El gobierno mexicano ha intentado frenar su avance; los operativos para capturar a Ovidio Guzmán en 2029 y 2023 desataron caos, pero también demostraron la coordinación y agresividad de ‘Los Deltas’. ‘Los Deltas’ no aparecen en redes, no dan entrevistas, no levantan polvo. Su presencia es un susurro en la noche y una tormenta cuando llegan.
(Vea también: Señalan a ‘influencer’ de tener nexos con hijos del ‘Chapo’ Guzmán; su hermano fue asesinado)
Son la fuerza de una familia que heredó el poder del narco y que no piensa soltarlo. ‘Los Deltas’ se han consolidado como una célula clave dentro del aparato de seguridad y violencia del Cártel de Sinaloa, específicamente bajo el mando de Los Chapitos, hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Este grupo paramilitar no solo actúa como escolta personal de los líderes, sino que también desempeña funciones tácticas en operaciones de control territorial, enfrentamientos con cárteles rivales y defensa de las rutas de narcotráfico. Caracterizados por su disciplina, adiestramiento militar y acceso a armamento de alto poder.
‘Los Deltas’ representan una nueva generación de sicarios con estructura jerárquica y funciones especializadas, reflejando una alarmante profesionalización en la violencia criminal organizada en México. Su existencia evidencia la evolución de los cárteles, que ya no solo operan como redes de narcotráfico, sino como organizaciones con capacidades cuasi-militares.
La presencia y acción de ‘Los Deltas’ incrementa los niveles de violencia en las regiones donde operan y plantea un gran reto para las fuerzas de seguridad del Estado, debido a su poder de fuego, movilidad y lealtad directa a Los Chapitos, quienes buscan afianzar su control dentro del Cártel de Sinaloa frente a otras facciones internas y amenazas externas.
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