Metido ahora en medio de una nueva tormenta política que él mismo desató, Pedro Pablo Kuczynski aseguró que indultar a Fujimori ha sido la decisión más difícil de su vida. Gracias al indulto que le concedió en Navidad, Kuczynski eximió al exmandatario de cumplir la mayor parte de los 25 años de prisión a los que fue sentenciado por crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo, en su alocución, el mandatario del Perú dijo que tomó la determinación porque el expresidente, a sus 79 años, ya había cumplido cerca de la mitad de su condena y su salud se había deteriorado.

“Se trata de la salud y las posibilidades de vida de un expresidente del Perú que, habiendo cometido excesos y errores graves, fue sentenciado y ha cumplido ya 12 años de condena”, argumentó Kuczynski.

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Para Kuczynski, Fujimori “incurrió en transgresiones significativas de la ley, al respeto de la democracia y a los derechos humanos” cuando al inició de los años 90 asumió la Presidencia de “un país sumido en una crisis violenta y caótica”.

“Pero también creo que su gobierno contribuyó al progreso nacional”, dijo Kuczynski sobre el período presidencial de Fujimori (1990-2000), que en 1992 protagonizó un ‘autogolpe’ de Estado y posteriormente huyó del país para renunciar por fax desde Japón cuando se descubrió la enorme trama de corrupción de su gobierno.

El indulto era la única vía de Fujimori para salir de la cárcel, pues la naturaleza de lesa humanidad de los delitos, por matanzas y secuestros durante su mandato, no le permitía acceder a ninguna reducción de la pena.

El presidente, que ha sido llamado traidor por sectores de la sociedad que lo apoyaron en las elecciones presidenciales para evitar que llegara a la presidencia Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, e indultara a su padre, afirmó que su función es ser el presidente de todos los peruanos y no solo de los que votaron por él.

Kuczynski reiteró que el indulto se asienta “en razones humanitarias”, ante las sospechas de que sea parte de un acuerdo político tras haberse salvado de ser destituido en el Congreso esta semana gracias a un pequeño sector del fujimorismo.

EFE