Regresó a Colombia el joven vallecaucano que viajó a El Salvador en busca de oportunidades laborales y que había demostrado simpatía con las políticas de seguridad del presidente salvadoreño Nayib Bukele. En entrevista para Canal Uno relató los verdaderos motivos de su detención.

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José Antonio Potes Cáez, de 27 años, fue detenido, supuestamente y según una denuncia de sus familiares, por las autoridades de ese país con el argumento de que el tatuaje que llevaba en el pecho ya lo hacía parte de una pandilla salvadoreña.

Su detención se conoció en el país tras las denuncias de su madre Eliana Potes Caéz, y su pareja Claudia García, quienes denunciaron que Potes había sido detenido entrando a ese país, y que después fue trasladado hasta un centro de reclusión.

“Un solo tatuaje tiene, y es el nombre de mi mamá, la fecha en la que nació mi mamá, y la fecha en que mi mamá nos faltó”, explicó la madre del joven.

Sus preocupaciones las extendieron hasta la Cancillería de Colombia, quienes intentaron resolver la situación de Potes, al enviar “una solicitud al Juzgado Especializado de Instrucción B4 de San Salvador, con el fin de conocer el requerimiento fiscal del caso del connacional y brindar la asistencia consular correspondiente”, informó el organismo a través de una misiva.

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Sin embargo, horas más tarde, luego de que la noticia le diera la vuelta al país, José Antonio apareció en un video, revelado por Semana, en el que dijo estar libre, y que su detención se dio por un asunto migratorio, y no por la supuesta acusación de pertenecer a una pandilla salvadoreña. Según dijo, por consiguiente, todo habría sido un “mal entendido”.

“En estos momentos estoy acá en las calles libre. Fue algún malentendido por algo que estaba en la cárcel por temas de pandillas, pero nunca estuve (por eso), sino por (asuntos) de migración, porque estaba sin permiso de trabajo y estaba laborando, y estuve detenido”, dijo en su momento el joven.

Sin embargo, y tras su regreso al país el pasado 30 de abril, Canal Uno reveló que sí habría sido capturado por la razón que su familia había denunciado y que lo habrían presionado para que negara los verdaderos motivos.

“Hasta el último día estuvimos por agrupaciones ilícitas. Por mí fue el viceministro de Seguridad de los centros penales, un señor que andaba muy custodiado y fue con una persona que se llama David Cruz”, detalló Potes para ese medio.

Así mismo, agregó que el video en el que supuestamente aclaró la situación lo grabó el día que finalmente fue puesto en libertad, pero que no sabía que iba a ser publicado en Colombia a través de Semana.

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Prueba de que el colombiano estuvo detenido por asunto de pandillas

Canal Uno reveló dos documentos en los que se confirma que Potes sí estuvo preso en ese país, por supuestamente pertenecer a una pandilla.

En uno, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia con fecha de enero de 2023, se explica que “el pasado 21 de enero en horas de la tarde, dos colombianos fueron detenidos en la colonia Las Margaritas, del municipio de Soyapango (San Salvador), en el marco del régimen de excepción actualmente vigente en el país”.

El segundo, proveniente del consulado de Colombia en El Salvador, con fecha del 26 de febrero de 2023, explica que cuando este fue consultado por la Cancillería, por la detención del joven de 27 años, confirmó que también se habría dado por el mismo motivo.

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Actualmente está recluido en el Centro Penal de Admisiones de Ilopango, bajo el delito de ‘Agrupaciones ilícitas’ en el marco del Régimen de Excepción vigente del país”, señala el documento, por lo que debía cumplir una condena de seis meses, con la probabilidad de que esta pudiera “prorrogarse” por solicitud de la Fiscalía General de El Salvador.

Las políticas de seguridad del gobierno de Nayib Buleke para erradicar a las pandillas y la violencia en ese país han llegado a recluir a unos 40.000 pandilleros, y la construcción de una megacárcel de 166 hectáreas.