Por: France 24

France 24 la componen cuatro cadenas mundiales de información continua (en francés, árabe, inglés y español), que emiten las 24/7 en 355 millones de hogares en los 5 continentes. France 24 cuenta con 61,2 millones de telespectadores semanales (medición realizada en 67 países de los 183 en los que se emite al menos una de las cadenas) y es el primer ca...

Este artículo fue curado por pulzo   Nov 25, 2025 - 1:15 pm
Visitar sitio

Faltan cinco días para las elecciones generales que determinarán, entre otros cargos, al próximo presidente de Honduras y este martes 25 de noviembre inició el periodo de silencio electoral, un tiempo en el que se acaban los mítines y no se puede hacer propaganda sobre los comicios.

La veda electoral está destinada a que los ciudadanos reflexionen sobre a quién le darán su voto. En declaraciones a la Agencia de noticias EFE, el codirector de Asuntos Políticos del Consejo Nacional Electoral, Eduardo Fuentes, indicó que en este tiempo, los candidatos tienen prohibida cualquier difusión de propaganda para solicitar el voto. Sin embargo, pueden utilizar los medios de comunicación para difundir sus programas de gobierno y participar en foros.

La campaña inició el pasado primero de septiembre y finalizó a la medianoche del lunes a este martes, con diversos actos en varias regiones del país, con los aspirantes de los partidos políticos en la contienda.

Además del mandatario, que estará al frente del país entre 2026 y 2030, los hondureños eligen tres designados presidenciales (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional, 20 representantes al Parlamento Centroamericano con sus suplentes y 298 corporaciones municipales.

Lee También

Leer tambiénDaniel Vásquez: “Los hondureños quieren votar pese a estar cansados de la política”

Unas presidenciales reñidas, marcadas por posible empate virtual 

En lo referente a la Presidencia, se trata de una contienda reñida. Los más recientes sondeos, muestran un empate técnico entre tres candidatos: la exministra de Defensa, Rixi Moncada, del oficialismo; el exalcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, de los conservadores; y el presentador de televisión, Salvador Nasralla, del centro.

La tensión se mantiene teniendo en cuenta que en el país centroamericano no existe la segunda vuelta electoral, por lo que el aspirante que obtenga la mayor cantidad de votos será el próximo ocupante del Palacio José Cecilio del Valle, la casa presidencial.

El probable empate técnico haría que más de un candidato reclame la victoria, lo que pondría a la nación en aprietos.

En declaraciones a la agencia de noticias Reuters, el analista político Henry Salinas, aseguró que un empate virtual podría “provocar disturbios en las calles y las instituciones, que deberían estar llamando a la certidumbre, a la cordura, a la prudencia, no están ayudando.

Leer tambiénPistoletazo de salida a la campaña electoral en Honduras, de cara a los comicios del 30 de noviembre

Constantes denuncias cruzadas de fraude, un reclamo histórico

A este panorama se suman las constantes denuncias de fraude entre el oficialismo y la oposición, luego de que la Fiscalía abriera investigaciones contra autoridades electorales, que podrían terminar encarceladas, y en medio de la presunta injerencia de las Fuerzas Armadas en asuntos que le competen exclusivamente al Consejo Nacional Electoral (CNE).

La oficialista Moncada ha llamado a Nasralla y Asfura “títeres de la oligarquía”, al tiempo que ellos tildan a la aspirante de “comunista” y cuestionan sus relaciones estrechas con Cuba y Venezuela.

“La desconfianza en los tres partidos con posibilidad de ganar es mutua, pero también tiene base, los tres tienen antecedentes de fraude”

Organizaciones como Naciones Unidas, la OEA y la Unión Europea, además de varios grupos de defensa de los derechos humanos, han pedido a los altos mandos hondureños que las elecciones sean libres y transparentes y que garanticen que el CNE opere de forma independiente y efectiva.

Desde la División de las Américas de Human Rights Watch alertaron esta semana que las “denuncias de posible fraude, las actuaciones agresivas de la Fiscalía y de las Fuerzas Armadas y la parálisis dentro del CNE ponen en riesgo el derecho de los hondureños a participar en elecciones libres y justas”.

Pero las denuncias cruzadas de fraude no son algo nuevo en Honduras. De hecho, desde el retorno a la democracia en 1980 se han presentado este tipo de acusaciones. No obstante, la novedad en estos comicios se centra en que los señalamientos se están dando desde antes de las votaciones.

En declaraciones a EFE, el analista Fidelfo Martínez resaltó que “la desconfianza en los tres partidos con posibilidad de ganar es mutua, pero también tiene base, los tres tienen capacidad y tienen antecedentes de fraude. Al interior de sus elecciones primarias internas -del pasado 9 de marzo-, los tres se hicieron un fraude”.

Leer tambiénAmérica Latina empieza a perfilar su rumbo a las urnas

Críticas a la Fiscalía y a las Fuerzas Armadas

La Fiscalía General, afín al partido oficialista Libertad y Refundación, LIBRE, acusó a los partidos de oposición de planear fraude electoral, pero además, abrió una investigación sobre unas grabaciones de audio que presuntamente muestran a un político de alto nivel del Partido Nacional, discutiendo supuestos planes con un militar para influir en los comicios.

El movimiento político argumentó que los audios fueron creados con inteligencia artificial.

El analista Martínez indica, además, que la Fiscalía es un órgano cuya “institucionalidad se vino abajo y dejó de cumplir su papel en la sociedad” durante los doce años del gobierno del Partido Nacional, los últimos ocho con Juan Orlando Hernández a la cabeza, quien en 2017 accedió a la reelección violando la Constitución.

De igual forma, Martínez expone que con el fiscal actual, Johel Zelaya, se buscaba que la situación cambiara pero lo que hizo el partido del Gobierno es “profundizar la desinstitucionalización del Ministerio Público”, al tiempo que destacó que la actual Fiscalía funciona “a la medida del liderazgo político y a la medida de la dinámica de la política hondureña”.

Por otra parte, a este caldo de cultivo se adhieren las críticas a las Fuerzas Armadas, que iniciaron desde las primarias e internas de marzo cuando se les acusó de no cumplir fielmente con el traslado, vigilancia y resguardo del material electoral, lo que les corresponde por ley.

A la vez, el jefe del Estado Mayor Conjunto de la institución castrense, Roosevelt Hernández, solicitó al CNE que el día de las votaciones le entreguen una copia de las actas de la fórmula presidencial, lo que le ha costado señalamientos de injerencia. Además, ha amenazado con enviar a la cárcel a periodistas, propietarios y medios de comunicación.

La consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, se pronunció, asegurando que “la única voz autorizada es el CNE, no caigamos en esas trampas de declaraciones tempranas de ningún candidato a la Presidencia”.

Sus declaraciones llegaron después de que Rixi Moncada asegurara que hacia el mediodía ya se conocería a la ganadora de la contienda. “Cualquier declaración temprana de resultados es ilegal”, añadió.

En medio de todo este panorama, las autoridades internacionales han sido claras al asegurar que la adecuada participación de observadores será clave para garantizar que el proceso se desarrolle de una forma libre y transparente.

Con Reuters, EFE y medios locales

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de mundo hoy aquí.