“El proceso electoral venezolano ha sido reducido a una farsa por la dictadura de Maduro. Ante la tremenda represión, la consulta popular está dando voz al pueblo venezolano”, afirmó Mike Pompeo en un comunicado, aplaudiendo la iniciativa y ratificando el apoyo de Washington a Juan Guaidó.

Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente interino de Venezuela por Estados Unidos y medio centenar de países que consideran fraudulenta la reelección de Nicolás Maduro en 2018, llamó a los venezolanos a pronunciarse después de los comicios del domingo, en los que el chavismo recobró el control del legislativo en manos de la oposición desde 2015.

Pompeo destacó que la “consulta popular” promovida por Guaidó ofrece “una plataforma para que los venezolanos, incluidos los que se ven obligados a huir al extranjero bajo amenaza de persecución, tortura o muerte, exijan elecciones presidenciales y legislativas libres y justas”.

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Es una oportunidad para expresar su apoyo a la transición a la democracia en Venezuela y rechazar las fraudulentas elecciones legislativas del régimen“, apuntó.

El plebiscito, organizado según la Constitución venezolana, tiene lugar desde el lunes y hasta el sábado, pero no cuenta con el aval de la autoridad electoral, de línea oficialista.

El partido de Maduro ganó las elecciones del domingo, que se realizaron con una abstención del 69% y un fuerte rechazo internacional, y debe asumir el control del Parlamento el próximo 5 de enero.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.