Se trató de un acto que Washington calificó de “temerario”, mientras que Moscú negó estar implicado.
“Nuestro dron MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que resultó en un accidente y la pérdida total del MQ-9″, indicó en un comunicado el general James Hecker, comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa.
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Es la primera vez desde que empezó la invasión rusa en territorio ucraniano, el 24 de febrero de 2022, que un país de la Otan -que apoya a Kiev- admite haber perdido un artefacto operado por él mismo en esta región.
“Es un acto peligroso y no profesional por parte de los rusos”, subrayó el general, que agregó que “los drones de Estados Unidos y de los aliados continuarán operando en el espacio aéreo internacional”. Además, llamó a los rusos a “comportarse de forma segura y profesional”.
“Las acciones agresivas de las tripulaciones rusas podrían desembocar en errores de cálculo y en una escalada involuntaria”, insistió el ejército estadounidense en el mismo comunicado.
Cae dron de EE. UU. frente a Ucrania; señalan a Rusia del derribo
La colisión habría ocurrido en el espacio aéreo frente a al puerto de Odesa, Ucrania, según el Instituto Naval de Estados Unidos.
John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, denunció “temeridad” por parte de los rusos, y señaló que, si bien los aviones rusos ya han interceptado drones estadounidenses en otras ocasiones, este incidente fue “único” porque hubo pérdida del aparato.
En señal de protesta, el departamento de Estado estadounidense afirmó que convocó al embajador ruso en Washington, y el embajador estadounidense en Moscú envió un mensaje el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
A su vez, el ejército de Rusia negó haber provocado la caída, aunque admitió que 2 de sus cazas habían interceptado al dron norteamericano.
“Tras una maniobra brutal, el dron MQ-9 inició un vuelo incontrolado, con pérdida de altitud y chocó contra la superficie del agua”, declaró el ministerio ruso de Defensa, afirmando que los dos cazas no habían disparado ni habían tenido “contacto” con el dron.
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