Según Lucy, ese hospital le proporcionó a su padre un apoyo médico “brillante, dedicado y compasivo” antes de que falleciera a los 76 años, el 14 de marzo de 2018.

Ella indicó que, de seguir vivo, él “habría estado en la primera línea de la pandemia del COVID-19 y [por eso] nos pusimos en contacto con algunos de nuestros viejos amigos allí para preguntarles si podíamos ayudar”, explicó en un comunicado publicado el miércoles en la web del hospital.

Tras la muerte del físico, afectado desde su juventud con una enfermedad degenerativa conocida como Charcot, su familia devolvió al hospital todo el equipo respiratorio que el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) le había proporcionado.

Lee También

Pero Hawking había comprado algunas de las máquinas él mismo, explicó su hija. “Ahora se las estamos entregando al NHS con la esperanza de que ayuden en la lucha contra el COVID-19”, afirmó, alabando el papel “increíblemente importante” que el Royal Papworth Hospital jugó en “momentos realmente difíciles” para su padre.

La donación se produce en un momento en que el Reino Unido, que se ha visto gravemente afectado por la pandemia del coronavirus con más de 17.000 muertes solo en hospitales, carece de todos los equipos médicos necesarios para hacer frente a la crisis sanitaria.