“Mi esposa y mis hijos a menudo se enferman con cosas que llevo de los hospitales a casa”, le contó el doctor a The Caller Times y añadió que ya lleva 3 semanas en la casa del árbol.

Barnes, de 39 años, también manifestó al portal que mudarse a ese lugar comenzó como una broma por parte de Jenna, su esposa; sin embargo, con el paso del tiempo, se fue volviendo una opción real.

El médico agregó que si bien sus hijos, de 6 y 9 años, extrañan pasar tiempo en la casa del árbol, ellos entienden que por ahora es necesario que no la usen.

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El medio reportó que el wifi alcanza a llegar a la casa del árbol, donde el doctor tiene comida, una cama, una nevera, un inodoro portátil y aire acondicionado.

Según el testimonio de Barnes a The Caller Times, lo único malo de vivir en la casa del árbol es que no puede bañarse como se debe, pues no cuenta con una ducha y por eso le toca usar una manguera que hay en el patio.

El medio reportó que los Barnes planean seguir de esta manera hasta fin de este mes, aun así, les toca esperar qué ocurre hasta ese momento.

A continuación puede ver fotos de la casa del árbol, la cual fue adquirida en Tiny Town Studios, una empresa de esculturas con sede en Houston: