El joven, originario de Santander, está desaparecido desde el pasado 23 de agosto, en medio de una arriesgada travesía en la que se embarcó con un amigo para ir detrás de su pareja, que está en Idaho (Estados Unidos), de acuerdo con Noticias Caracol.
Sin embargo, las cosas se tornaron muy difíciles para este joven universitario colombiano pues, al parecer, fue abandonado en medio del agreste desierto de Arizona. En un caso similar, una mujer colombiana murió hace pocas semanas junto con su hija, después de que las dos fueran abandonadas por un coyote en el mismo desierto, incumpliéndoles la promesa de llevarlas hasta suelo estadounidense.
Mientras que la familia de Valencia Muñoz, desesperada, pidió ayuda a la Cancillería para encontrarlo, también se conoció el relato de Brian Contreras, uno de los amigos de Valencia Muñoz en Colombia.
“Los pies los tenía llenos de ampollas. Estaba caminando así hace dos días, pero los pies ya no le dieron más”, dijo Contreras en el informativo. “Solo le dieron una pimpina con agua y una mechera. El coyote le dijo que no la prendiera porque lo atrapaba migración”.
“Quería darle una sorpresa a su pareja. Queremos que nos colaboren de alguna manera”, dijo Contreras, haciendo esfuerzos por contener el llanto que le provoca la incertidumbre por la suerte de su amigo.
Precisamente, de las últimas cosas que se conocen del joven hay unas fotos y videos que grabó cuando estaba en Cacún, antes de emprender la odisea por el desierto de Arizona.
Un allegado de Valencia Muñoz que cita el mismo periódico, pero que no identifica, dijo que al joven “le habían dado la cita para la visa, [y] le habían dicho que cuatro meses. Pero, al pasar esos meses, le dijeron que debía esperar dos años. Yo creo que se angustió, se desesperó y empezó a averiguar la manera de irse antes”.
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“Creo que él hizo todo esto por amor porque ni la pareja lo sabía, me había dicho que quería darle una sorpresa”, agregó el allegado en el mismo medio.
La otra persona con la que había viajado Valencia Muñoz a Estados Unidos es un primo de su pareja. “Lo que nos cuenta este primo, quien sí llegó a Estados Unidos, es que cuando ya llevaban seis días caminando por el desierto de Arizona, Hosbort no soportó más la caminata. Tenía los pies llenos de ampollas debido a las botas”, dijo el allegado.
La actual situación del joven colombiano que está desaparecido sería también consecuencia de un terrible pacto que hicieron con su acompañante. De acuerdo Vanguardia, el allegado de Valencia Muñoz con el que habló ese medio dijo que el primo contó que los dos habían hecho una promesa: si uno se cansaba, el otro seguía.
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