El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Las recientes tensiones diplomáticas entre Colombia y Perú respecto a la soberanía de la isla Santa Rosa, cercana al río Amazonas, evidencian la profundidad y complejidad de los intereses que rodean esta región fronteriza. La polémica se intensificó después de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmara que la isla y otras formaciones territoriales circundantes “no han sido asignadas” formalmente a ningún país y señalara que la creación unilateral del distrito de Santa Rosa por parte de Perú contraviene los principios del Derecho Internacional. En respuesta a este contexto, Bogotá y Lima han buscado reanudar el diálogo mediante la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo Peruana (Comperif), plataforma que desempeña un papel fundamental en la inspección conjunta y la resolución pacífica de disputas fronterizas (Fuente original).
El 11 y 12 de septiembre de 2025, ambas delegaciones se reunieron en Lima para discutir uno de los temas más críticos del sector: cómo garantizar el acceso y la navegabilidad sobre el río Amazonas. Este cauce fluvial es indispensable no solo para la economía regional, sino también para la vida cotidiana y el bienestar de las comunidades amazónicas, quienes dependen del río como fuente básica de transporte, comercio y comunicación (Fuente original). El carácter vital de la Amazonía convierte cualquier alteración en su administración en un asunto de alta sensibilidad social y política.
Las disputas del territorio amazónico tienen precedentes históricos, entre ellos tratados bilaterales que desde el siglo XIX han intentado fijar límites claros basados en cursos de ríos y referentes naturales. Documentos como el Tratado de 1922 y acuerdos posteriores marcaron hitos para las relaciones entre los dos países. No obstante, la presencia de densos bosques, numerosos ríos y comunidades indígenas con formas propias de vida complejizan la delimitación práctica y el cumplimiento efectivo de estos acuerdos históricos (Ministerio de Relaciones Exteriores Colombia, 2019).
El valor geopolítico e internacional de esta zona también se ha incrementado, dada su importancia para la biodiversidad global y el control del clima. El Instituto de Estudios Amazónicos resalta que la cooperación transfronteriza sobre el manejo del río es esencial ante los desafíos del cambio climático, la contaminación y las presiones por actividades ilegales de extracción. Así, la Comperif se convierte en un referente de articulación no sólo diplomática, sino ambiental y de seguridad, permitiendo el intercambio de experiencias y la creación de estrategias conjuntas que protejan tanto la soberanía como los recursos naturales compartidos.




Las relaciones políticas entre los presidentes Gustavo Petro y Dina Boluarte han atravesado episodios de tensión, especialmente tras la salida de Pedro Castillo y renuencia inicial de Colombia a reconocer el gobierno de Boluarte. Sin embargo, a partir de 2024 se ha observado una disposición hacia la normalización de relaciones, con diálogos renovados y la próxima designación de embajadores como muestra de compromiso bilateral (Fuente original).
La delegación colombiana que participa en la Comperif incluye también oficiales de la Armada Nacional, expertos en hidrología y geografía del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM). Su participación indica la importancia de abordar el asunto desde perspectivas técnicas, científicas y ambientales, ampliando la conversación más allá de lo meramente político (Fuente original).
Reportajes de *El Espectador* y el análisis de *La República* indican que el diálogo binacional representa además una oportunidad estratégica para impulsar infraestructura y servicios sociales en la Amazonía, históricamente relegada, ya que la navegación fluvial garantiza no solo el transporte de bienes, sino también el acceso a servicios básicos como salud y educación para las poblaciones de frontera (El Espectador, 2025).
Por último, el Derecho Internacional, como recordó *BBC Mundo*, exige interpretar tratados a la luz de nuevos desafíos ambientales y sociales, tomando en cuenta que la dinámica de los ríos amazónicos y el cambio climático demandan respuestas flexibles y acuerdos actualizables. La reunión sobre la isla de Santa Rosa refleja, así, un ensayo de diplomacia madura que concilia intereses territoriales, salvaguardia ambiental y bienestar de las comunidades en la frontera amazónica.
¿Por qué es tan importante la navegación en el río Amazonas para las comunidades locales?
La pregunta sobre la relevancia de la navegación radica en la geografía y el aislamiento de muchas poblaciones amazónicas que carecen de vías terrestres de acceso. El río Amazonas actúa como la principal arteria de transporte, permitiendo la circulación de alimentos, medicamentos, materiales escolares y bienes esenciales, además de posibilitar el desplazamiento de personas, facilitando el acceso a servicios de salud, educación y comercio. Por tanto, cualquier restricción o conflicto que afecte la libre navegación compromete directamente la subsistencia y la calidad de vida de miles de habitantes en la frontera.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y reportes de *El Espectador* resaltan que la integración efectiva entre ambos países mejora no solo el desarrollo económico regional, sino la seguridad humana y el respeto a los derechos fundamentales de las comunidades indígenas. Por ello, la gestion conjunta del río es prioritaria en la agenda bilateral.
¿Qué es el Derecho Internacional y cómo influye en los conflictos fronterizos?
El Derecho Internacional es un conjunto de normas y principios acordados por los Estados para regular sus relaciones y garantizar la convivencia pacífica. En el contexto de las disputas fronterizas, estas reglas establecen procedimientos para resolver desacuerdos, definir límites y proteger los derechos y obligaciones de cada país. Los tratados, convenios y protocolos bilaterales tienen la función de otorgar marco legal claro, pero su interpretación puede variar según las circunstancias históricas y los cambios en las condiciones geográficas o ambientales.
A juicio de especialistas consultados por *BBC Mundo*, el respeto a estos tratados es esencial, pero deben adecuarse cuando fenómenos como el cambio climático alteran la configuración natural de las fronteras, en este caso ríos que definen límites estatales. Así, el Derecho Internacional no solo marca límites territoriales, sino que busca la armonía y cooperación ante desafíos compartidos.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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