Si alguna vez ha observado a alguien dormir, seguramente habrá notado que, con alguna frecuencia, esa persona mueve las extremidades. En ocasiones, también mueve velozmente los ojos de un lado para otro. Aunque para algunos es extraño, se trata de un estado normal en el que los músculos del cuerpo de relajan, pero aún hay actividad eléctrica en el cerebro. Sueño “REM” es como suelen llamar los científicos a ese ciclo, cuyas siglas significan, justamente, “sueño de movimientos oculares rápidos”.

Este proceso, que usualmente ocurre después de dormir los primeros 70 minutos, es en el que los seres humanos solemos soñar. Lo mismo, al parecer, sucede con algunos mamíferos y en varias oportunidades varios equipos científicos se han preguntado si ocurre algo similar con las aves o los reptiles. Pero, ahora, un equipo de investigadores sospecha que algo semejante está ocurriendo en las arañas.

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Con un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, el grupo, liderado por Daniela C. Rößler, del departamento de Biología de la Universidad de Konstanz (Alemania), muestra que las arañas saltadoras también hace ese tipo de movimientos que repetimos los humanos mientras dormimos.

Como mostró en un video que Rößler publicó en Twitter, estos animales mueven sus extremidades. Así mismo, los investigadores detectaron movimientos en sus ojos.

Observar el sueño REM en algo tan distantemente relacionado con nosotros como las arañas es absolutamente fascinante”, le dijo al diario The New York Times, Lauren Sumner-Rooney, bióloga sensorial del Instituto Leibniz para la Investigación de la Biodiversidad y la Evolución que no formó parte del nuevo estudio.

Según le relató Rößler al diario americano, ella empezó a notar que, durante las noches, estos animales tenían un comportamiento extraño. Tras colgarse con la cabeza hacia abajo, “hacían movimientos con las patas y empezaban a temblar. De inmediato me acordé de un perro o un gato dormido”, aseguró.

Lo que hizo luego fue grabar con cámara infrarroja, durante la noche, a 34 arañas de menos de 10 días de edad. Al hacerlo, observaron movimientos en la retina y en las extremidades que duraban unos 80 segundos y sucedían cada 15 o 20 minutos.

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Para el grupo de científicos, lo que sucedía se parecía mucho al sueño REM. “Todos [los movimientos] parecen ser iguales a los de los mamíferos”, apuntó Sumner-Rooney.

Pero si bien estas pistas muestran indicios de la existencia de ese sueño REM, lo cierto es que aún hace falta un largo camino para comprobar si las arañas duermen o sueñan. El próximo paso será, de hecho, ese: demostrar si tardan más tiempo al “despertar” a una araña en reposo que a una que simplemente no se mueve.