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La filial en Panamá de Chiquita Brands despedirá a toda su plantilla restante, es decir, a 1.600 personas, tras más de un mes de huelga contra una reforma de las pensiones, según anunció el Gobierno de derecha este lunes 2 de junio.
Con Grégoire Pourtier, corresponsal de RFI en Ciudad de Panamá
Panamá atraviesa una crisis sociopolítica desde marzo, cuando el Congreso aprobó una reforma de la Seguridad Social. Se han producido manifestaciones en la capital y en varios lugares de este pequeño país centroamericano, sin que ello haya logrado hacer retroceder al Gobierno, criticado además en otros frentes, como la posible reapertura de una mina de cobre o un acuerdo con Estados Unidos para la llegada de militares estadounidenses con el fin de participar en la seguridad del canal.
Despido de todos sus empleados
Pero hay una región, al oeste del país, fronteriza con Costa Rica, donde el movimiento en defensa de las conquistas sociales no ha flaqueado. Muchas carreteras siguen bloqueadas y, sobre todo, los empleados de Chiquita, el gigante estadounidense del plátano, siguen en huelga, a pesar de las propuestas del Gobierno. Esta semana, la filial panameña ha decidido despedir a todos sus empleados y trasladar sus actividades a otros países.
En mayo, Chiquita ya había anunciado el despido de cerca de 5.000 trabajadores. Pero se trataba esencialmente de jornaleros, y la decisión se explicaba por el cese de la producción desde hacía varias semanas, debido a una huelga en protesta por la reforma de la Seguridad Social en Panamá.
Esta vez, la filial local del gigante bananero estadounidense ha ido más allá: despide a todos sus empleados, es decir, a 1.600 personas más. Sin embargo, el Gobierno había hecho creer a los empleados que se aprobaría una ley específica para el sector bananero. La condicionaba a la reapertura de las carreteras de la región de Bocas del Toro.
Un duro golpe para la economía de Panamá
Su bloqueo ya ha supuesto una pérdida de decenas de millones de dólares para esta zona turística, recientemente declarada en estado de emergencia. Pero los manifestantes no han querido ceder: al contrario, esperaban que se resolviera su situación antes de levantar los bloqueos.
Si se confirma, la salida de Chiquita de Panamá supondrá un duro golpe para el país. El plátano es su principal producto, ya que representa el 18 % de las exportaciones nacionales y genera más de 300 millones de dólares de ingresos. Chiquita controlaba el 90 % de este mercado.
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