El ejército chino envió a sus médicos el sábado al corazón de la epidemia del virus, pero el balance de infectados sigue creciendo y se han registrado los primeros tres casos en Europa.

El nuevo coronavirus ya contagió en China a casi 1.300 personas, 41 de las cuales murieron, según el último balance el sábado. El país entró en el Año de la Rata bajo la sombra de este patógeno, descubierto en diciembre en la ciudad de Wuhan, epicentro de la cuarentena.

Ciudadanas chinas

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En las calles Wuhan, una metrópolis de 11 millones de habitantes, esta vez no hubo petardos ni dragones para festejar el Año Nuevo lunar. Convertida prácticamente en una ciudad fantasma, las pocas personas que salieron a las calles llevaban una máscara de protección obligatoria, pudieron comprobar los periodistas de la AFP.

En los límites de la zona prohibida, a unos 20 km al este del centro de la urbe, los vehículos intentaban cruzar un peaje de autopista, pero tenían que hacer media vuelta. “Nadie puede salir”, repetía un policía a la AFP. Desde el jueves, tampoco pueden partir de la ciudad trenes ni aviones. Además de Wuhan, casi toda la provincia de Hubei está aislada del mundo.

El ejército envió a la zona prohibida 450 médicos y personal sanitario especializado. Algunos de ellos tienen experiencia en la lucha contra el virus del Ébola y el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que mató a 650 personas en China y Hong Kong entre 2002 y 2003.

Los médicos militares trabajarán en los saturados hospitales de la ciudad donde están ingresados numerosos pacientes con neumonía viral, precisó la agencia Xinhua. Un nuevo centro médico para un millar de pacientes estaba siendo construido in extremis en la zona. Según los medios públicos, el hospital estará operativo en 10 días, el 3 de febrero.

COnstrucción hospital en China

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Todas las víctimas mortales, salvo dos, fueron registradas en Wuhan o en la provincia de Hubei. El sábado, las autoridades anunciaron medidas en todo el país para detectar el virus. Se van a instalar puntos de inspección y todos los viajeros que presenten síntomas de neumonía serán “inmediatamente trasladados” a un centro médico, anunció un comunicado de la Comisión Nacional de Salud.

El balance se agrava día a día. De los 26 muertos registrados el viernes, se pasó a 41 el sábado. El número de contaminados pasó de 830 a 1.287. De estos, 237 casos se consideran “críticos”, según las autoridades sanitarias. Hasta ahora, la mayoría de enfermos que han fallecido eran o personas mayores de 65 años o que ya tenían alguna enfermedad.

En otras zonas de China, muchas celebraciones para al Año Nuevo fueron suspendidas, sobre todo en Pekín. La capital parecía desierta y los restaurantes estaban prácticamente vacíos. Muchos lugares turísticos, muy frecuentados, como la Ciudad Prohibida, o partes de la Gran Muralla, fueron cerrados para reducir el riesgo de contagio.

A nivel internacional, el coronavirus ya fue detectado en varios países de Asia, como Japón, Tailandia, Corea del Sur, Singapur o Vietnam. También en Estados Unidos, donde se confirmaron dos casos.