El cierre de los hospitales temporales y la reapertura del parque Disneylandia y las tiendas Ikea anuncian un paulatino retorno de China a la vida normal luego de un mes y medio de estrictas medidas de aislamiento y cuarentena, para luchar contra la propagación del virus.
Aunque las restricciones continúan en vigor y muchos habitantes prefieren seguir confinados en sus casas, el número de peatones y de automóviles en las calles de Pekín ha aumentando cada día.
En Wuhan (ciudad epicentro del brote), por otro lado, las autoridades encargadas del aeropuerto anunciaron este lunes que algunos empleados volvieron a trabajar, pero no precisaron cuándo se reanudarán los vuelos.
Las terminales aéreos de la provincia de Hubei, de igual manera, llamaron a sus trabajadores a que retomen sus funciones el próximo jueves 12 de marzo. Entre tanto, catorce de los 16 hospitales abiertos para los pacientes infectados por el coronavirus ya fueron cerrados.
El complejo de Disnelylandia en Shanghái también reabrió sus puertas parcialmente este lunes. El parque de atracciones sigue cerrado, pero un “número limitado” de tiendas, restaurantes y un hotel reanudaron sus actividades.
Según la Comisión Nacional de Salud, todavía hay 19.000 personas hospitalizadas en todo el país a causa de la epidemia. No obstante, los contagiados internados en centros médicos se han reducido en más del 65 %.
Mientras en China todo vuelve a la cotidianidad, en el resto del mundo el COVID-19 se sigue expandiendo. En Italia hasta el momento se han registrado 6.387 contagiados y 366 muertos. Por su parte, en España se reportaron 202 nuevos casos en Madrid en solo 24 horas y en Alemania se confirmaron los dos primeros decesos por el coronavirus.
En Suramérica finalmente 7 países han registrado por lo menos una persona infectada con este extraño brote.
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