El diario neoyorquino recuerda las muchas veces en que el presidente Donald Trump ha minimizado la pandemia por coronavirus, incluso él mismo estando infectado.

Y como no hay un ejemplo del líder en cuanto a tomarse la enfermedad en serio, esa misma actitud ha permeado a su gabinete y a sus asesores más cercanos.

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Estos son algunos de los “olvidos” de los miembros de la Casa Blanca, y por eso es que el coronavirus los está golpeando fuerte, no solo físicamente, sino en las encuestas y ante la opinión pública.

  1. Durante la pandemia, Trump y la mayoría de sus asesores no han usado el tapabocas con juicio.
  2. En varias reuniones recientes, incluso en la que se cree que la primera dama Melania Trump se contagió, no se mantuvo la distancia mínima de 2 metros entre personas. “Los miembros de la Casa Blanca desafiaron las recomendaciones de los expertos para mantener a raya la infección, incluso después de que el presidente dio positivo por coronavirus”, dice el ‘Times’.
  3. Se confiaron en las pruebas diarias, que no son confiables cuando se hacen en personas sin síntomas, o necesitan otra prueba para reconfirmar, en caso de que hubiera dado negativo. Además, los que daban negativo en las pruebas no usaban tapabocas ni mantenían la distancia mínima, adoptando una falsa sensación de seguridad. Casos en que primero dieron negativo y luego positivo fueron los de la jefa de prensa Kayleigh McEnany y el asesor de seguridad Stephen Miller.
  4. Se han reportado reuniones de varias personas a puerta cerrada, cuando los centros de prevención CDC recomiendan hacerlo al aire libre.
  5. Trump y por lo menos 8 de sus asesores que dieron positivo volaron juntos en el Air Force One, sin usar protección a bordo.
  6. El ‘Times’ dice que Trump ha violado las normas sanitarias durante sus mítines políticos, al congregar multitudes de seguidores o donantes de dinero a su campaña en 3 estados distintos, cuando eso no está recomendado.
  7. Después de la infame reunión en el jardín de las rosas de la Casa Blanca, donde se cree que se infectaron varios, el presidente Trump organizó una recepción con por lo menos 100 personas a puerta cerrada, cuando hay una orden en la ciudad de Washington que prohíbe la reunión de más de 50 personas; no obstante, la Casa Blanca es propiedad federal, por lo que esta norma no la incluye.
  8. Los funcionarios del gobierno no se sometieron a cuarentena, pese a saber que habían tenido contacto con infectados por coronavirus.
  9. Después de saber que la asesora Hope Hicks dio positivo por coronavirus, y pese a haber viajado con Trump y otros funcionarios en el avión presidencial, los vuelos de campaña continuaron al día siguiente, sin que nadie guardara cuarentena. Lo mismo sucedió con la jefa de prensa McEnany, que siguió yendo a trabajar después de haber mantenido contacto cercano y sin protección con Trump y Hicks y de saber que los dos primeros habían dado positivo, con la excusa de que ella era “una empleada esencial”.
  10. Otros dos funcionarios estuvieron con el presidente en el hospital Walter Reed, donde Trump estuvo durante el pasado fin de semana, y luego lo estuvieron acompañando en la oficina Oval, este miércoles, y no se han sometido a cuarentena, al tiempo que tienen contacto con otros miembros del ‘staff’ de la Casa Blanca.
  11. El mismo presidente Trump no se aisló apenas supo que tenía coronavirus. Incluso, eso es algo que sí hizo el presidente brasileño Jair Bolsonaro cuando resultó infectado; y él adopta el mismo estilo de Trump de minimizar el coronavirus.
  12. Así no tenga síntomas a la fecha y parezca recuperado, el presidente Trump está en la mitad del ciclo del coronavirus, cuando puede contagiar a cualquiera, y no se sometió a cuarentena.
  13. Donald Trump puso en riesgo a varios miembros del servicio secreto cuando salió del hospital a dar ‘una vueltica’ en carro.
  14. Según el diario neoyorquino, la Casa Blanca no ha querido hacer el rastreo de contactos después de las reuniones multitudinarias y presenciales en las que se han contagiado varias personas.

Esta sería ‘la tapa’ de los casos en que Trump ha burlado las normas de protección, pues alienta a su pueblo hacer prácticamente lo mismo:

Estados Unidos completa 7,6 millones de infectados, más que ningún otro país, y 1.060.000 fallecidos por esa causa, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.