Williamson es el nuevo encargado de la cartera de Defensa, en una entrevista con el Daily Mail.
“Es bastante sencillo, tal y como lo veo, un terrorista muerto no puede causar ningún daño a Gran Bretaña”, declaró al tabloide.
“Deberíamos hacer todo lo que podamos para destruir y eliminar esa amenaza”, añadió.
Se calcula que 800 ciudadanos británicos habrían viajado a Irak y Siria para combatir, de los que 130 habrían sido abatidos y unos 400 habrían regresado al Reino Unido. En la actualidad, unos 270 seguirían en Oriente Medio.
El fenómeno saltó a las portadas en 2014 cuando el británico Mohammed Emwazi -conocido con el pseudónimo de “Jihadi John”- apareció en unos videos de propaganda del EI decapitando a rehenes.
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Williamson, que sustituyó a Michel Fallon al frente de la cartera de defensa el mes pasado, prometió que los combatientes que huyeron a otros países también serían vigilados y que se les impediría regresar a Gran Bretaña.
“Tenemos que asegurarnos de que a medida que se escinden y se dispersan por Irak y Siria y en otras zonas, nosotros continuamos persiguiéndolos”, afirmó al Daily Mail.
“Asegurarnos de que no quede ningún lugar seguro para ellos, de que no puedan ir a otros países a predicar su odio, a predicar su culto a la muerte”, añadió.
La entrevista llegó horas después de que dos hombres comparecieran ante un tribunal de Londres, acusados de planear asesinar a la primera ministra británica, Theresa May.
AFP
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